El Ayuntamiento de Torrijos comenzó ayer a aplicar la medida anunciada la pasada semana para luchar contra la ocupación de viviendas en el municipio. El blindaje de un bajo de un inmueble localizado en la calle Puente, en pleno núcleo urbano, ha supuesto el inicio del consistorio para enladrillar aquellos edificios sin residentes con riesgo de ser okupados. En este sentido, los propietarios correrán con los gastos del cierre de los inmuebles.

El alcalde de Torrijos, Andrés Martín, la primera teniente de alcalde, Laura Félix, el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Marco Antonio González, y el jefe de la Policía Local, Luciano García, visitaron ayer el inmueble durante su blindaje. El PSOE, con ocho concejales, ganó al PP que ha  necesitado de la ayuda de los dos ediles aportados por Vox para poder desbancar a los socialistas de la Alcaldía.  Precisamente, Félix y González son los dos ediles de Vox.

El aterrizaje del fenómeno de la ocupación en Torrijos se remonta a hace ocho años. Por entonces, comenzó la entrada ilegal en viviendas de vecinos del propio municipio y de otra localidades. El equipo de Gobierno encabezado por Andrés Martín ha asumido el poder municipal con el atajo de la ocupación como una de sus señas; tres semanas después de la toma de posesión, los concejales del Partido Popular y de Vox han empezado a zancadillear a los usurpadores de casas.

El programa electoral del Partido Popular incluía entre las medidas sobre la seguridad del municipio la prevención de la ocupación mediante el tapiado de las entradas de edificios abandonados, en coordinación con los propietarios, tal y como ha comenzado a aplicar esta semana.

«Un servicio preventivo que el Ayuntamiento de Torrijos pone a disposición de la ciudadanía, al amparo de la Ley Orgánica de Protección Ciudadana, de cara a mejorar la seguridad en la población», explicaba ayer el consistorio de 13.000 empadronados en un breve comunicado.

«Es un tema que nos preocupa a todos», subrayó la semana pasada durante el anuncio de la medida el alcalde de Torrijos por la generación de inseguridad en la zona de las casas usurpadas.

El cercano ayuntamiento de Escalona inició en 2022 el tapiado de viviendas para evitar las ocupaciones. Concretamente, la decisión alcanzó el blindaje de 50 viviendas con fondos propios. El plan de tapiado ha hecho descender un 75 por ciento las ocupaciones en la localidad, indicó en el mes de marzo este consistorio tras la junta de seguridad.