El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, ha definido al ya difunto Federico Martín Bahamontes como «un mito muy enraizado en la ciudad de Toledo» y ha destacado la aportación que el ciclista hizo para el desarrollo del deporte y la sociedad española de su época. «Le admiramos: ha dejado una huella imborrable», ha asegurado el responsable del Gobierno de la nación.

«Hizo Europa antes de que nuestro país ingresara en la Unión Europea», ha indicado Iceta. Los triunfos del Águila de Toledo en las principales carreras de Francia e Italia proyectaron el potencial deportivo de España en tiempos de escasa presencia mundial. «Nos hizo confiar en nuestra capacidad de resistencia en unos difíciles», ha subrayado el titular de Deporte. «Los deportistas como Bahamontes nos ofrecían una esperanza y luz».

Iceta ha tomado a Bahamontes como ideal de resistencia y ha llamado a la sociedad a «comprometernos a seguir adelante», aunque el metafórico recorrido incluya «a veces» el tránsito «por pendientes muy escarpadas». Trazando una analogía con la manera de competir del Águila, Iceta ha recomendado «un esfuerzo sin cesar y buscando siempre la victoria».