Al CD Toledo le vale con chispazos

J. M. Loeches
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El cuadro verde, con hasta cinco cambios en el once inicial, golea al CD Pedroñeras en el Salto del Caballo a pesar de no mostrar demasiada fluidez (4-0)

Al CD Toledo le vale con chispazos - Foto: Ángeles Visdómine

El CD Toledo es poliédrico y tan pronto te juega vistoso como a chispazos. Pero reúne dosis de calidad como para aplacar un mal día. Sin serlo del todo, la escuadra de Manu Calleja goleó a un CD Pedroñeras demasiado osado en la cueva del oso. Y así le pasó, que no pudo con las garras de un contrario que es temible hasta cuando cambia cinco elementos.

Con algo menos de gente en las gradas, el partido dio sus primeros pasos con bastante tranquilidad. El cuadro verde, con muchos cambios en el once titular, quiso ir a por el rival pero no encontró la fluidez necesaria para generar ese huracán de otras tardes.

El Pedroñeras dudó entre esperar atrás o ir a presionar, pero la realidad es que en diez minutos no hubo casi nada que llevarse a la boca. Los de Manu Calleja daban la sensaciones de no encontrar las conexiones entre sí, con pases mal dirigidos, centros desacertados y hasta cierta pasividad. Vamos, como si le faltara grasa a las piezas para que pudieran moverse.

Sin embargo, tener calidad te puede llegar a tu destino sin problemas y, dentro de esa desgana, el balón le llegó en banda izquierda a Pituli. El villacañero se sacó un disparo que dio en un defensa y salió repelido de nuevo hacia él. Esta vez sí, vio el hueco y la puso. No había pasado ni un cuarto de hora.

Las incógnitas de los ajeros se despejaron de un plumazo. Se fueron hacia adelante sin complejos a asfixiar la salida del balón. El CD Toledo seguía sin la frescura de días anteriores, pero a los 23 minutos, Pituli pudo hacer el segundo con un disparo desde la frontal que se marchó a córner.

En verdad, los de casa no estaban sufriendo nada, y quizás eran los aficionados los que se lamentaban de tanta imprecisión. Aún así, si se producía una ocasión, ésta era verde. Es el caso de otro centro desde el lado izquierdo por parte de Pituli que César Ortiz, arriba en ataque, cabeceó sin buena dirección. Seguidamente, el que entró por ese lado fue Álex Jiménez, que no encontró compañero en un balón raso al segundo palo. De ahí que haya que valorar la voluntad del Pedroñeras de ponerse a tocar y combinar sin ninguna profundidad. Así es más difícil digerir que un Toledo desconectado te haga otra ocasión clara en un córner. Pituli la puso y Álex Cortell, con la derecha, la puso rozando el palo derecho de Chata.

Por hache o por be, el partido se fue parando y parando por algunas acciones del equipo conquense al borde del reglamento. Pitos y protestas con César Ortiz en el suelo, por un supuesto codazo del guardameta, y con Mario García también en el césped tras una entrada de Fer. A todo esto, la fisioterapeuta del Pedroñeras fue expulsada cinco minutos antes por decirle algo al árbitro. Y así, con un lanzamiento lejano de Rubén Moreno y otro de Kike Espinosa sin peligro, el choque se fue al descanso a trompicones, como toda la primera parte.

En la segunda, los rojiblancos entraron con más ímpetu y Álex Gómez ya lo intentó en el primer minuto. Estaba Olmedo. La respuesta toledana vino a balón parado, pero, claro, las faltas y los saques de esquina de Álvaro Antón, son como unas fiestas de pueblo sin toros.

Al CD Toledo le estaba valiendo con los fogonazos de Pituli porque fue imposible llegar sin trastabillarse hasta los delanteros. Ni siquiera le dio el Pedroñeras una opción al contragolpe. Estaba mejor el Pedroñeras, pero ahora sí que Álex Cortell corrió a un balón largo de Olmedo y, de no ser por un último control malo, se habría plantado mano a mano frente a Chata. Fue la primera oportunidad tras la entrada de Esparza al campo por Pituli. Calleja quería refrescar las bandas porque el de Villacañas estaba ya bastante fundido.

Como por arte magia, el conjunto verde se puso a carburar por dentro. Rubén Moreno le dio un pase casi imposible a Álex Cortell y, cuando el valenciano se internaba en el área, un defensor interceptó la pelota y le cayó a Fran Montávez. El ‘8’ ya sólo tuvo que recortar con la izquierda y definir al palo largo. El 2-0 ya daba una mayor seguridad dentro del encuentro racheado que estaba haciendo el CD Toledo.

Lo normal es que el Pedroñeras disminuyera su ánimo. Y así fue. Otra vez al contragolpe, con un pase largo a Esparza, apareció el tercero. El navarro sólo tuvo que ponerla en el área, ya que Álex Cortell se encargó de ponerla dentro de la portería. Quedaban veinte minutos y el público estaba con su equipo. Sabía que el partido no era para ponerle un marco, pero también que hay dinamita suficiente para solucionar los problemas.

Manu Calleja hizo debutar a Pável para resguardar a Álex Jiménez de la acumulación de minutos y, con una llegada del Pedroñeras entre medias, también metió en el campo a su compatriota Renato. Evidentemente, la posesión la tenía en ese momento el conjunto de Cuenca. Lo positivo es que el Toledo nunca dio síntomas de bajar los brazos y dejarse ir. Había futbolistas en el campo con ganas de reivindicarse y, al menos, el sopor no se apoderó de la recta final del encuentro.

El CD Pedroñeras estaba entregando la cuchara poco a poco porque encima, cuanto más se echaba para adelante, más daño le estaba haciendo el rival en velocidad. Y así, en otra acción por la izquierda, tras varios rebotes, el balón le cayó a Rubén Moreno, quien no desaprovechó su capacidad goleadora para anotar el cuarto. Se mejoró en la segunda parte y se cumplió con otros tres puntos que mantienen el pleno y el liderato. Ahora sí, a pensar en la final del Trofeo Junta de Comunidades.