La industria militar de la Unión Europea aún no cuenta con "suficientes capacidades" para armar a la vez a sus países y a Ucrania, según la directora general de Paz, Seguridad y Defensa del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Benedikta von Seherr-Thoss.
"No tenemos suficientes capacidades en Europa ni para proveer de equipamiento a Ucrania ni para defendernos nosotros mismos, y hemos visto que los sistemas que tenemos no hablan lo suficiente entre ellos", reconoció este martes Von Seher-Toss durante una mesa redonda sobre asuntos de defensa organizada en Bruselas por el periódico digital Politico.
A juicio de la diplomática comunitaria, la industria europea "debe ser capaz de producir tanto lo que necesita la UE como lo que necesita Ucrania" y remarcó que Kíev "necesita munición de forma urgente".
Hoy mismo, la Unión Europea reconoció la posibilidad de que no pueda cumplir su objetivo de entregar a Ucrania un millón de proyectiles de artillería y misiles en el período de un año, que concluye la próxima primavera, pese a los esfuerzos que Bruselas ha hecho por incrementar la capacidad de fabricación y los contratos con la industria.
Von Seher-Toss dijo que la UE "quizás" no logre alcanzar este objetivo para la próxima primavera, pero se mostró convencida de que sí lo alcanzará a lo largo del próximo año, sin concretar en qué mes.
Esta directora general del SEAE, el cuerpo diplomático común de los países de la Unión, matizó que cumplir con la fecha límite de primavera de 2024 era un "objetivo ambicioso", aunque defendió la necesidad de haberlo fijado porque eso les obligó a "moverse rápidamente y cambiar".
Von Seher-Toss justificó que la promesa de entregar un millón de proyectiles en un año no tenía precedentes "ni en el tipo de apoyo ni en la rapidez del apoyo", y aseguró que ha implicado "un cambio en los instrumentos y en la mentalidad" de los Veintisiete.
El embajador del Reino Unido ante la OTAN, David Quarrey, que también participó en la mesa redonda, también admitió que los países del bloque van a "tener que hacer más" para rearmar a Ucrania e implicó a Estados Unidos como parte de la solución, ya que, en su opinión, la situación requiere de la cooperación entre todo el sector de la industria militar a nivel "transatlántico".
Por su parte, la embajadora de Ucrania ante la OTAN, Nataliia Galibarenko, puso en valor los esfuerzos de Kíev por autoabastecerse de armamento, produciéndolo en fábricas de su propio país, aunque señaló que los bombardeos rusos sobre centros de fabricación militar son "un gran problema" que les impide producir lo suficiente.
"La mayoría del territorio está bajo el ataque permanente de los rusos, tratamos de asegurar la producción. Estamos tratando de relanzar con nuestros países aliados la producción de munición occidental en nuestro territorio", subrayó Galibarenko, que también participó en la mesa redonda.