El Ayuntamiento de Talavera conjugará las necesidades de los vecinos, empresarios y comerciantes del área donde se implantará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) con la normativa que debe aplicarse para reducir la emisión de gases contaminantes. Es una de las premisas que se tendrá en cuenta en este proyecto, donde se deberán «equilibrar muchos intereses», algo en lo que se trabaja desde el Ayuntamiento. Así lo expuso este jueves en rueda de prensa el concejal de Hacienda y Contrataciones y Seguimiento de las Concesiones, Luis Enrique Hidalgo, quien confirmó que la intención del equipo de Gobierno es que la implantación de esta ZBE tenga en cuenta las necesidades de vecinos, empresarios y comerciantes de la zona y, de otro lado, «la obligación de cumplir con una normativa estatal que deviene de una normativa europea».

De esta manera, se pretende lograr que este proyecto sea «beneficioso para mejorar el aire de la ciudad» pero, de otro lado, «no entorpecer la actividad económica ni el día a día de los vecinos». Un propósito que reconoció «complicado» de llevar a efecto y que obligará a «equilibrar muchos intereses» para poder «llegar a una solución que a todos pueda satisfacer».

En cualquier caso, el concejal quiso dejar claro que, en ningún caso, habrá una «prohibición total y absoluta del tráfico de vehículos» a esta Zona de Bajas Emisiones, sino que «va a haber siguiendo excepciones». Estas excepciones, dijo, son las que se regularán «entre todos» y que se controlarán después mediante el sistema de cámaras e informático que está en la última fase del proceso de adjudicación.

De hecho, este jueves se abordó en Junta de Gobierno Local la propuesta de adjudicación para este contrato, que cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros, y que consistirá en la instalación de 23 cámaras de control de acceso con reconocimiento de matrículas, 11 paneles de señalización variable en toda la ciudad para facilitar información al ciudadano en tiempo real sobre restricciones, disponibilidad de plazas de aparcamiento, información del tráfico y avisos de incidencias. Se completará con 5 estaciones de medición de calidad del aire junto con una plataforma digital de registro que gestionará la zona.

Como avanzó La Tribuna, en este proceso se ha clasificado la oferta presentada por la UTE Techmotek, firma que deberá ahora presentar una serie de documentación para avalar la oferta presentada y, a partir de ahí, se procedería a la adjudicación definitiva y a la firma del contrato.

«Este proceso sigue avanzando y es un proceso que se va a desarrollar durante todo el ejercicio 2023», insistió Hidalgo. Así, expuso que se está trabajando ya también en la elaboración de la futura ordenanza que regule esta ZBE, una vez publicado el pasado 28 de diciembre del Real Decreto que aporta las últimas directrices por parte del Gobierno central a las entidades locales que deben implantar este espacio en sus ciudades.

Así, desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se está redactando un borrador para facilitar a las administraciones locales la elaboración de esta ordenanza. Por su parte, desde el Consistorio talaverano están trabajando en la «parte legal» de la ordenanza y seguidamente, ya en febrero, darán comienzo las consultas con asociaciones de vecinos, empresariales, comerciales y con agentes sociales de Talavera «para conformar la Zona de Bajas Emisiones».