La adquisición del 9,9% de las acciones de Telefónica por parte del grupo saudí STC, por un importe de 2.100 millones de euros, con el que se convierte en el socio mayoritario, ha puesto en guardia a la Unión Europea y ha creado un nuevo choque entre los principales líderes políticos españoles, Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez.
En este contexto, si bien la Comisión Europea evitó ayer pronunciarse sobre si ve un riesgo para la seguridad estratégica de la Unión Europea por la entrada del operador saudí en la compañía española, sí recordó que hay mecanismos europeos a los que puede recurrir el Gobierno para examinar de la mano de Bruselas si existe una amenaza y deben tomarse medidas.
«Déjame, en primer lugar, subrayar que la Comisión Europea no está en posición de comentar transacciones individuales de esta naturaleza. Esto es por razones de confidencialidad», declaró la portavoz de la CE, Miriam García Ferrer.
En términos generales, sin referirse al caso concreto de Telefónica, recordó que la Unión Europea cuenta con un mecanismo de control de inversiones extranjeras desde 2020 cuyo objetivo es «identificar y abordar posibles riesgos para la seguridad o el orden público en la UE».
Desde el Partido Popular, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, cargó duramente contra Pedro Sánchez tras la entrada del operador saudí en Telefónica, ya que, a su entender, evidencia que «no se entera» de lo que pasa en las empresas estratégicas españolas, aludiendo también a lo que ocurrió con Ferrovial con el traslado de su sede social a Países Bajos hace unos meses.
Al ser preguntado expresamente si le preocupa este hecho y si compromete a una empresa estratégica como Telefónica, Feijóo puso el foco en el hecho de que el Ejecutivo no conociese la maniobra.
Por su parte, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informó que «comprobará» si el grupo saudí STC ha aplicado correctamente o no la normativa europea en su compra de acciones e instrumentos financieros para alcanzar el 9,9% del capital social de Telefónica.