El mercadillo se vuelve madrugador en verano

Lola Morán Fdez.
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El recinto ferial de la Alameda se llena cada miércoles de puestos con una amplia variedad de productos a la venta que atraen al público de Talavera y de otros puntos de la comarca

Un momento de la celebración del mercadillo de este miércoles en Talavera. - Foto: Manu Reino

Miércoles en Talavera es sinónimo de mercadillo, cita que cada semana se repite en el recinto ferial de la Alameda, donde se instalan decenas de puestos con una amplia oferta de productos. Alimentación, plantas así como moda y complementos son los sectores representados en este mercado al aire libre al que acuden muchos para buscar lo que no encuentran en tiendas o intentando abaratar la cesta de la compra.

Entre los vendedores está Mari Carmen, segunda generación de su familia que llega hasta Talavera desde Almagro con su puesto de aceitunas, berenjenas y encurtidos. Si bien reconoce que es una buena ciudad para las ventas, asegura también que en verano bajan y más si cabe con la situación económica actual. «La gente viene más a pasear que a comprar», afirma, y explica además que van «a primera hora» para evitar el calor y a media mañana hay ya pocos que se atreven a acercarse. De ahí que ellos también instalen y recojan antes su puesto, donde los primeros clientes llegan sobre las 8 de la mañana y «sobre las doce o las doce y media ya no queda por aquí nadie».

El calor sin embargo no afecta a Daniel, otro de los vendedores, que asegura que en su puesto no tienen tiempo«ni para almorzar» de la cantidad de público al que tienen que atender. «Siempre se vende más en verano, en todos los mercadillos», afirma este comerciante que viene desde Illescas desde el pasado diciembre con sus prendas, entre las que destacan las camisetas de baloncesto. Reconoce además que el de Talavera es uno de los que mejor funciona de los que frecuenta en el entorno de Toledo y de Madrid.

Las flores, sin embargo, se venden menos, por el calor y porque «la gente se va de vacaciones», al menos así lo explica Jesús desde el puesto de Flores Becedas. En estas fechas, las flores de temporada, como los geranios y «lo más barato», así como flores cortadas. No obstante, se sigue vendiendo porque «la gente renueva», aunque desde el confinamiento se ha notado un descenso de lo que se gasta en este sector, en el que la primavera es la temporada fuerte.

El calzado es otro de los reclamos en este mercadillo, al que se han desplazado de manera expresa para comprar varios pares de zapatos en un puesto de vendedores de Menasalbas una familia residente en Madrid que está pasando unos días en la comarca. «A lo mejor no tienen tu talla, pero si la tienen sabemos que va a ser bueno», explican mientras abonan su compra para seguir visitando los puestos y terminar tomando algo.

Hay fieles al mercadillo, como Loli, que busca en uno de los puestos prendas a 1 euro y que suele acudir todos los miércoles en busca de estas ofertas. Yotras como Concepción que no suele ir y cuando lo hace, echa un vistazo en general y compra si le gusta algo, aunque afirma que no ve apenas diferencia con los precios de tiendas.