Con el acuerdo aprobado esta semana en el Consejo de Gobierno, Castilla-La Mancha completará la red pública de unidades de radioterapia oncológica, llegando a todas las provincias. La Junta ha autorizado la compra de dos aceleradores lineales para las provincias de Cuenca y Guadalajara, las que faltaba por equipar, pues ya hay tres en Albacete, dos en Ciudad Real y otros dos en Toledo. La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, recordó que hace solo ocho años solo había dos aceleradores lineales públicos en toda la región.

Estas nuevas unidades suponen una inversión importante. Serán 4,2 millones de euros para la compra de los aceleradores lineales y otros 9,4 millones para las instalaciones que los albergarán. Fernández recordó que en cada caso hay que construir un búnker para albergar este equipamiento y otro gemelo por si el primero fallara. Deben contar con el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear. "Tienen medidas de alta seguridad nuclear", apostilló la portavoz. Precisó que en Guadalajara estará al lado del hospital de día y en Cuenca en la planta baja junto al área de hospitalización. Para la adquisición de esta tecnología la Junta ha contado con apoyo financiero de la Fundación Amancio Ortega, con la que hay un convenio firmado.

La portavoz destacó que estos aceleradores lineales "permiten realizar tratamientos de radioterapia con máximos niveles de seguridad y precisión". Fernández apunta también a la importancia de acortar distancias para estos tratamientos. Señala que así se consigue "minimizar los efectos perniciosos que sobre la calidad de vida y la salud de las personas con una enfermedad grave como el cáncer pueden tener los desplazamientos de largo recorrido". Aseguró que se evita el 85% de los grandes desplazamientos, pues calcula que pasar de dos a cinco unidades hace que haya mil personas enfermas de cáncer que no se tienen que desplazar fuera de su provincia".