La cerámica, el mejor agradecimiento

Leticia G. Colao
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El ceramista y coleccionista Arsenio Martín inauguró ayer una exposición que busca ser un homenaje en forma de retrato a amigos y colaboradores

La cerámica, el mejor agradecimiento - Foto: Manu Reino

Dicen que 'De bien nacido es ser agradecido' y de eso Arsenio Martín del Pino sabe bastante. Tanto, que no ha encontrado mejor forma de mostrar su gratitud que con una exposición en la que los homenajeados protagonizan singulares obras de arte. El coleccionista y ceramista ha creado una serie de retratos en platos cerámicos de amigos y colaboradores que le han ayudado en algún momento de su trayectoria, pero muy especialmente durante el montaje, documentación, fotografía y diseño de la exposición 'Fábricas de cerámica en Talavera y Puente del XIX al XX' que el pasado mes de septiembre mostró en el Ruiz de Luna, con una parte importante de su colección particular.

Así, bajo el nombre 'En agradecimiento', el ceramista expone ahora en la Escuela de Arte otra muestra con una docena de obras elaboradas siguiendo las técnicas tradicionales, en los que el color, la ornamentación y el formato de las piezas remiten a los momentos más importantes de la cerámica talaverana, con el clásico estilo renacentista Ruiz de Luna.

Se trata de una singular forma de reconocer el trabajo y la colaboración desinteresada en apoyo a Arsenio Martín, pero también su contribución al mantenimiento y difusión del legado histórico de la cerámica de Talavera, indica el  autor en declaraciones a La Tribuna. Con su ayuda, añade, se garantiza la pervivencia, conocimiento y evolución del arte más talaverano. «Son aportaciones desinteresadas las que permiten completar, poco a poco, el mosaico del conocimiento de nuestro pasado, y otorgar el valor del oficio de quienes nos antecedieron en la creación de nuestro patrimonio».

La cerámica, el mejor agradecimientoLa cerámica, el mejor agradecimiento - Foto: Manu ReinoLos platos, de 40 centímetros de diámetro con una orla y el retrato en el centro, son la base para los retratos de los homenajeados, que conforman un excelente plantel. Este está formado por Fernando Méndez de Acuña, investigador y creador de las fichas del catálogo de la muestra; Fernando González Moreno, profesor de Historia del Arte de la Facultad de Humanidades en Albacete; Rosalina Aguado, profesora de Historia del Arte de la Escuela de Artes de Toledo y académica de la Rabacht, o Antonio Francisco Dávila Serrano, director del Museo de Santa Cruz  y sus filiales, entre ellos el Ruiz de Luna. Ángel Sánchez-Cabezudo, doctor en Historia del Arte y coleccionista; el diseñador gráfico y fotógrafo Alberto Colao; Pedro Pablo García del Pino Ruiz de Luna, ingeniero técnico de Obras Públicas y familiar de Ruiz de Luna; José Luis Espinosa, diseñador y profesor de la Escuela de Arte, César Pacheco, historiador y arqueólogo, además de Francisco Peñalver, historiador y presidente de la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna y Pedro Antonio López Gayarre, profesor. Arsenio Martín también forma parte de la muestra al ocupar el último plato, en este caso en un autorretrato. «Me quedaba un plato y decidí meterme yo», explica.

escuela de cerámica. La exposición 'En agradecimiento' se inauguró ayer en la sala Cúpula de la Escuela de Arte, de cuya primera promoción forma parte el artista. Hace más de 40 años, recuerda Martín, él y otros amigos se inscribieron en un monográfico de dibujo que elAyuntamiento ofrecía de forma gratuita y que, posteriormente, fue el germen de la entonces conocida como Escuela de Cerámica, a instancias de su primer director, Juan Berenguel. «Hemos crecido juntos, yo con la Escuela y la Escuela conmigo», destacó.

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La cerámica, el mejor agradecimiento - Foto: Manu Reino

Martín es también Licenciado en Bellas Artes y diplomado en Magisterio de Educación Especial, además de un importante coleccionista de cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo, con obras fechadas desde el siglo XVI. Aquí radica una de las ilusiones del autor, al que encantaría ver expuestas sus piezas de colección fechadas entre los siglos XVI y XIX, auténticas obras de arte que merecen ser enseñadas para su disfrute. Esto también sería de agradecer.