Cae en Las Ventas de Retamosa uno de los prófugos más buscados

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La Policía Nacional arrestó el domingo a Erick de Ventura Pacheco de 37 años en una tienda de comestibles. Casi irreconocible, los agentes identificaron al individuo por un hoyuelo en la nariz y un lunar en la mejilla

La Policía Nacional ha detenido en Las Ventas de Retamosa a uno de los fugitivos más buscados de Europol dentro de la campaña de difusión pública 'Europe's Most Wanted', en busca desde 2014 y que formaba parte de una de las organizaciones criminales más activas en las últimas décadas en España.

El prófugo detenido, Erick de Ventura Pacheco de 37 años, tenía en vigor una reclamación judicial nacional emitida por la Audiencia Nacional por delitos de torturas, secuestro, tenencia ilícita de armas de fuego y municiones, amenazas, lesiones y delito contra la salud pública, ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa.

El arrestado era experto en herramientas técnicas e informáticas que la organización criminal de la que formaba parte empleaba para vigilancias y seguimientos de otros traficantes.

Foto policial de Erick de venturaFoto policial de Erick de ventura - Foto: EuropolEn los últimos años, en consideración a la importancia del objetivo, se realizaron intensas gestiones para su localización que no dieron resultado debido a su habilidad para no dejar rastro de indicio alguno de su ubicación, lo que propició que se incluyera la imagen del fugitivo en campañas de colaboración ciudadana, para intentar recibir informaciones anónimas para su localización.

Teniendo en cuenta el perfil del fugitivo, se decidió su inclusión en la campaña de difusión pública "Europe's Most Wanted", desarrollada por Europol y la red ENFAST, que en el pasado año 2022 iba enfocada a la localización de miembros de organizaciones criminales huidos.

A raíz de esta publicación se recibieron numerosas informaciones y pistas anónimas que fueron comprobadas y descartadas por investigadores de la Policía Nacional.

No obstante, a finales de año, se recibió un nuevo dato que apuntaba a que el fugitivo podría encontrarse residiendo en una localidad de la provincia de Toledo y, tras realizar las gestiones indagatorias y comprobaciones operativas, se consiguió centrar el domicilio donde podría residir junto a otros varones con los que guardaba cierto parecido, si bien el objetivo no salía al exterior.

Por ello, el dispositivo de vigilancia y seguimiento se mantuvo en el tiempo durante días hasta que el 9 de enero se observó cómo salía de la vivienda una persona ocultando su rostro con gorro y gafas negras.

Tras realizar un seguimiento durante un tiempo a este hombre, finalmente entró en una tienda de comestibles y se pudo ver su rostro y, si bien debido al paso de los años y el cambio radical de aspecto, era casi irreconocible, fue posible confirmar su identidad gracias a un hoyuelo en el orificio derecho de la nariz así como un lunar en la mitad de la mejilla derecha.

En ese instante, se procedió a su detención sin oponer resistencia.

La organización criminal a la que pertenecía se dedicaba, entre otras actividades, a la realización de ''vuelcos'' o robos de grandes cantidades de sustancia estupefaciente a otras organizaciones y para ello intentaban localizar en los puertos contenedores cargados con drogas de otros traficantes.

El arrestado era experto en herramientas técnicas e informáticas que la organización empleaba para vigilancias y seguimientos de otros traficantes, encargado presuntamente del manejo de numerosos dispositivos técnicos -escáner de frecuencia, sensores de movimiento o dispositivos GPS.