Hace tres meses fue reelegida presidenta de la Cámara de Comercio de Toledo. ¿Cómo se toma este nuevo mandato? 

He sido reelegida al recibir todos los apoyos de los miembros del comité. En los doce años que llevo han sido los tiempos más complicados para las cámaras de comercio. Además, teníamos el proyecto que iniciamos años atrás pendiente de terminar y por mi edad y tantas actividades como tengo estaba pensando dejarlo, pero al final recibí el apoyo de todos los órganos de Gobierno, me animaron mucho. También tengo que agradecérselo a mi familia, mi pilar. 

En estos cuatro años he tenido temas personales muy complicados, pero a pesar de las circunstancias me gusta todo lo que hago y decidí seguir esta línea para intentar terminar lo que habíamos empezado porque con la pandemia ha sido una legislatura muy complicada y trastocó la vida natural de las empresas, las vidas personales y la actividad de la Cámara. Al final, remontamos y hemos conseguido alcanzar casi todos los objetivos marcados. 

 ¿Qué retos se ha marcado para estos próximos cuatro años? 

En la Cámara siempre hay una continuidad de programas. Por la pandemia cambió toda la forma de trabajar, se paralizó la formación y otras iniciativas y el personal tuvo que adaptarse, como ocurre en cualquier empresa, pero hemos ido remontando. Ahora he marcado las líneas a seguir, como la digitalización, un ámbito que tuvo que dar un paso de gigante con la pandemia. Es muy importante que desde la Cámara se ayude a las empresas en este camino para avanzar de una forma rápida. 

También tenemos innovación e internacionalización y los datos de Castilla-La Mancha son muy buenos, pero sobre todo, los de Toledo, que superan con bastante a la región. También tenemos formación, una pata importantísima. Llevamos años desarrollando el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE) para jóvenes que ni estudian ni trabajan. Además, tenemos formación orientada a personas de más de 45 años y estoy convencidísima de que hay gente que se ha quedado desbancada y es necesario que pueda reubicarse a través de una formación adecuada para ponerse en activo en su actividad anterior o en alguna otra. 

Otra de las iniciativas más importantes es la formación dual, pero va muy lenta. No podemos compararnos con Alemania porque allí llevan mucho tiempo, pero estamos pendientes de cómo ejecutarla. Por ejemplo, en el sector de la automoción al que represento tenemos un gran problema para encontrar personal y es triste ver los millones de parados que tenemos para que luego no haya gente formada. Es necesario formar a la gente en distintos oficios. 

En Toledo, el turismo y la hostelería padecen el mismo problema, pero también hay otros muchos sectores en la misma situación. Desde la Cámara intentamos poner nuestro granito de arena. Tampoco podemos olvidar la importancia de la sostenibilidad para ir de la mano de la Agenda 2030, para lo cual la Cámara de España está poniendo en marcha programas en relación a este tema y creo que todos nos debemos implicar, sobre todo, para ayudar.

¿Qué le ha enseñado la Cámara de Comercio en estos doce años como presidenta?

Empecé para seis meses y llevo doce años. He aprendido mucho de la gente que me he rodeado. Los órganos de gobierno trabajamos para que la Cámara siga adelante y tenga una viabilidad razonable y lo mejor que tiene son los técnicos y su personal. No me cansaré nunca de decirlo ni de ponerlos en valor. Tengo grandes amigos y ya somos una familia. Cuando me dijeron a la Cámara, les dije en principio que yo era María Ángeles, que me encantaba mi trabajo, representaba al sector de la automoción desde hace muchos años y en mi sector me desarrollo bastante bien y me gano el sueldo. También yo a la Cámara le he dado mucha dedicación y ella mucho cariño. Incluso en los peores momentos personales he tenido mucho apoyo.

La situación económica no anda muy bien. Hay mucho paro, una inflación disparada... ¿Cómo se encuentran los empresarios toledanos en líneas generales?

Estamos rodeados de una situación internacional que nos influye mucho. Además, con la inflación y la subida de los intereses se han reducido mucho el consumo y las inversiones. En Toledo, por suerte, siempre vamos un poquito mejor que en otras provincias porque un porcentaje muy alto depende del turismo y del sector servicios. 

Por ejemplo, mi sector siempre ha sido un poco la referencia por las matriculaciones y Toledo, comparado con el resto de las provincias de Castilla-La Mancha, tiene una diferencia tremenda. Normalmente, en Toledo matriculamos tantos coches como en el conjunto de las otras cuatro provincias, así que por lo que nos toca estamos un poco mejor en mi sector. Pero los empresarios, en líneas generales, lo están pasando mal, sobre todo, los autónomos y las empresas pequeñas de cuatro o cinco personas. Los préstamos han cambiado con la subida de interés, y si hablamos de energía gastamos ahora el doble que hace dos años… La situación es complicada, pero los empresarios lo debemos llevar en el ADN porque peleamos, salimos, brincamos y hacemos chiribitas para salir adelante, pero nos está costando.

¿Es una locura animar a alguien a emprender en estos momentos?

No es una locura nunca y hay que animar a ello. En la Cámara tenemos programas concretos para el emprendimiento y acompañamiento. Llevamos unos años en los que se dan de baja autónomos, pero también se dan de alta emprendedores. En Castilla-La Mancha se han desarrollado muchas empresas y en los pueblos hay mucho emprendimiento, sobre todo impulsado por mujeres. También las exportaciones funcionan muy bien gracias a pequeñas tiendas y páginas web. Hay que seguir adelante. 

Los economistas apuntan que España tendrá un crecimiento del 2,3% este año. ¿Se lo cree?

No tengo una varita mágica, ojalá. Pero con la situación que estamos viviendo ahora no lo parece. Además, todo se va a paralizar unos meses porque ahora vienen las elecciones  generales. Cuando nos queramos dar cuenta y se forme un nuevo gobierno estaremos en septiembre.

Ahora mismo hay mucha incertidumbre y es lo peor que se puede generar para el empresario. Por ejemplo, en mi sector se ha hecho mucho daño desde 2019, desde que se dijo que el diésel tenía los días contados, y no ha habido vuelta atrás. Sin embargo, hubiese sido tan fácil decir otro mensaje avisando a los consumidores con vehículos de 12 y 13 años de un posible cambio de vehículo, y hubiera sido un acierto total. 

En tiempos electorales toca pedir. ¿Qué necesita la Cámara de Comercio?

La verdad es que siempre hemos tenido el apoyo de la administración, sobre todo, de la Consejería de Economía. La Cámara a nivel nacional necesita apoyos directos de la administración para abrir la puerta, como ocurre ya en algunas regiones, ya que las cámaras la abrimos todos los días desde 2010 sin nada, dado que se eliminaron las cuotas y resulta muy difícil. Es tan complicado que las cámaras tuvieron que reinventarse y la de Toledo se regeneró por completo, aunque muchas desaparecieron y hubo una importante reducción de personal. Partían con 3.500 personas y se quedaron en la mitad. 

Siempre pedimos para las empresas que nos dejen trabajar y que las administraciones faciliten todo el tema de la burocracia. De cara a la Cámara, tenemos una relación con la administración muy buena y agradezco el apoyo. Llevamos trabajando años con mucha diferencia respecto a otras cámaras porque lo hacemos de manera conjunta con Fedeto. Es necesario optimizar los recursos que tenemos en beneficio de los empresarios. Y no tiene sentido que se hagan iniciativas duplicadas. Siempre hemos tenido claro que hay que ir de la mano y somos un ejemplo porque hay muy pocas cámaras en España que trabajen así.

Habla de Fedeto y desde la organización llevan meses quejándose porque consideran que se está denostando la figura del empresario. ¿Opina lo mismo?

Eso ha sido criminal.  En los plenos de Cámara España, José Luis Bonet, ha dado el apoyo total porque no se puede consentir que desde las administraciones y los ministros  nos pongan así, que somos los únicos que podemos y debemos generar empleo. No vale eliminar el paro creando empleo público. El 99% de los empresarios trabaja para el bien de la sociedad y de sus equipos de trabajo. No entiendo por qué se ha hablado de empresarios con nombres y apellidos, no se puede consentir. 

Toledo mantiene un buen nivel de relaciones comerciales con otros países. ¿Es necesario afianzar o buscar nuevos mercados?

Por supuesto. Desde el departamento de internacionalización de la Cámara y desde la Junta se están buscando nuevos mercados.. El otro día en el consejo del IPEX dieron datos muy buenos y se están abriendo mercados nuevos donde podamos llevar a los empresarios. Ahí estamos insistiendo en que haya más ayudas para que puedan llegar a otras misiones. 

¿Ha habido suficientes fondos europeos para ayudar a los empresarios?

Ha habido sí, pero no se han repartido bien. En la Cámara tuvimos una reunión con miembros del Parlamento europeo sobre estos fondos y lo que venimos viendo es que se podían regionalizar mejor para que Castilla-La Mancha pudiera destinarlos también a empresas pequeñas. En todas las reuniones nos dicen que hay millones para aburrir, pero no se están ejecutando todos y no están llegando a todos los pequeños y medianos empresarios. Sigue habiendo mucho dinero, la misión europea sigue esperando explicaciones sobre el dinero y adónde han ido los proyectos, pero no se termina de explicar aunque sería necesario para que siguieran soltándonos millones. 

Además, se tiene que buscar la fórmula para que lleguen a los pequeños y medianos empresarios. Se sabe que hay mucho, pero no se saben los proyectos concretos y se presentaron muchos, más de 400 en Toledo y en Castilla La Mancha a la Junta, pero la gente se ha desilusionado porque trabajó mucho en ellos y siguen dormidos en los cajones. Laadministración debe hacer un trabajo profundo para que esto cambie.

Toledo acaba de pasar por un proceso electoral en el que los partidos han presentado sus proyectos y se ha hablado de la necesidad de que se potencie el sector industrial. ¿Qué necesita la ciudad?

Toledo es un núcleo muy importante y su cercanía a Madrid nos da beneficios a todos. En el tema industrial, necesitamos una ampliación en el Polígono. Sabemos que debido al POM está todo paralizado y aunque disponer de este plan urbanístico es cosa de cuatro o cinco años mínimo, tendrán que buscar la fórmula para avanzar por fases. En el Polígono industrial se quedó parada la quinta fase y va un millón y medio de metros cuadrados para ampliar empresas. Hay que fijarse en el crecimiento de este sector en la Sagra y aquí hay que poner más suelo. 

Además, nos hemos reunido con unos y otros políticos y también ha salido a la luz el tema del AVE y parece que el proyecto está desbloqueado, pasará por Toledo y la ciudad tendrá dos estaciones. Solo espero que los proyectos de unos y de otros no se queden en los cajones y lo que sea bueno para la ciudadanía y para los empresarios se mantenga gobierne quien gobierne. No me gusta esa política de yo no hago esto o hago lo contrario, les invito a que piensen lo que sea bueno para la ciudad. 

También es importante contar con todas las infraestructuras necesarias y hacer una ciudad cohesionada, modernizada y digitalizada. Por ejemplo, en el Polígono industrial se ha arreglado la calle Jarama y el Ayuntamiento ha cumplido con lo que siempre hemos hablado, pero necesitamos hacer un Polígono más digital, que la persona que entre al Polígono pueda ver dónde está la empresa a través de un QR, por ejemplo.

La movilidad en Toledo es importantísima y más si hablamos de la huella de carbón y de la descarbonización y hay que posibilitar el uso de la bicicleta habilitando carriles bici para unir barrios, algo fundamental también para controlar la utilización del vehículo y cumplir con las zonas de cero emisiones. Tampoco nos podemos olvidar del transporte público. Desde Cámara y Fedeto hemos propuesto la posibilidad de llegar a algún acuerdo para esos cientos de trabajadores de distintas empresas que podrían ser usuarios del transporte público a través de una nueva línea o de otra manera. No digo que sea fácil, pero nos hemos ofrecido a poner nuestro granito de arena porque tenemos hilo directo con los empresarios. 

¿Por qué sectores habría que apostar en estos momentos?

Toledo tiene empresas de servicios y el Polígono se ha convertido en una zona de servicios también. Lo bueno sería que vinieran más empresas. Parece que desde la Junta y desde el Ayuntamiento había viabilidad para que se instalasen algunas, aunque de momento no nos han informado ni lo harán hasta que no terminen las negociaciones. Sería muy bueno que llegara a Toledo más digitalización, pero la ciudad no está preparada para aumentar su actividad industrial porque no tenemos suelo para esas grandes industrias. 

 ¿Es necesaria mayor seguridad en el Polígono industrial?

No tenemos grandes problemas. Ha habido casos puntuales, pero en general no hay de qué preocuparse. Tenemos un barrio seguro salvo algunas excepciones.