El Corral de Don Diego tendrá un edificio auxiliar polivalente

M.G
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El Ayuntamiento tiene en licitación la construcción de este inmueble, cuyo coste ronda los 400.000 euros, en el solar que adquirió hace meses. Además, la parcela cederá metros para ampliar la plaza

Vista del del solar que se convertirá en edificio auxiliar - Foto: Y.L./LT

El Corral de Don Diego dará un paso más en su ambicioso proyecto de rehabilitación y regeneración con la construcción de un edificio auxiliar en el solar de la entrada que adquirió el Ayuntamiento hace unos meses. En este caso, está previsto que a finales de año finalice la recuperación integral de esta zona que dispone del Salón Rico, un edificio de cinco viviendas y una nueva plaza pública que facilite su integración en la zona, un nuevo lugar de reunión y encuentro que se conectará con la Cuesta de la Mona y brindará un nuevo eje peatonal en el Casco.

El Ayuntamiento ha optado por un procedimiento abierto y simplificado para adjudicar estas obras de restauración que tienen como finalidad crear un espacio auxiliar  que servirá de apoyo para las distintas actividades culturales y de ocio que se celebrarán en la plaza. El plazo de presentación de ofertas finalizó el 1 de junio y en pocos días se conocerá la empresa adjudicataria de este proyecto ligado a la EDUSI, con un 80% de fondos europeos, sobre la parcela de 154 metros cuadrados, con un coste de casi 400.000 euros, según el precio de licitación, aunque cabe esperar alguna rebaja.

Según se desprende del pliego de condiciones de la licitación, las obras tendrán un plazo máximo de  ejecución de cinco meses y se incluirán en el proyecto de regeneración urbana que está desarrollando el Consorcio de la Ciudad de Toledo en una zona degradada y abandonada desde hace muchos años. 

Vista del del solar que se convertirá en edificio auxiliarVista del del solar que se convertirá en edificio auxiliar - Foto: Y.L./LTEl solar, actualmente en ruinas, albergó en pasado un taller mecánico y el anterior propietario privado optó por levantar un edificio de viviendas, pero desistió finalmente por las dificultades técnicas, urbanísticas y legales. En estos momentos únicamente mantiene sus muros de fábrica perimetrales en precario y algunos vestigios, como «un pilar ochavado de ladrillo y restos de sistemas constructivos de tierra apisonada en algunos paramentos». 

La intervención prevista será muy cuidadosa a pesar de que el edificio en ruinas no goza de protección patrimonial contemplada en el Plan Especial del Casco Histórico (PECHT). Si bien, los controles arqueológicos han determinado, al menos, la existencia de un aljibe y una bóveda como restos, a los que hay que añadir los muros de ladrillo en estado ruinoso, con lo que el proyecto considera indispensable integrarlos «como parte indisoluble del nuevo edificio», con lo que se exige a las licitadoras experiencia en la restauración de inmuebles histórico-artísticos.

La rehabilitación y puesta en valor del solar tiene un doble objetivo, urbanístico y arquitectónico. En este sentido, facilitará la ampliación de la plaza pública central del Corral de Don Diego, actuará como amplio acceso y conexión de distintos espacios en relación con la zona aledaña de restaurantes, se eliminarán los daños provocados en el muro de cierre sur sobre las bóvedas subterráneas y se construirá «una nueva pieza edificatoria» de uso auxiliar que completará también arquitectónicamente los límites de la plaza.

Nuevo edificio. El proyecto hace especial hincapié a la cesión de terreno para ampliar la plaza, que a su vez garantiza la construcción de un inmueble auxiliar más proporcionado «que dialogaría con la plaza». Al respecto, el pliego deja clara la importancia estética de la intervención, puesto que el nuevo inmueble auxiliar también «atempera el impacto del edificio colindante, las cinco viviendas de la EMV, ya que establece «una cascada de piezas construidas desde su cubierta hasta la plaza» para lograr un espacio coherente, amable y sostenible, guiado por la Nueva Bauhaus Europea, es decir, mantener criterios internacionales de actuación en ciudades históricas.

Para proyectar este edificio auxiliar se ha tenido en cuenta «el lenguaje arquitectónico del siglo XXI» sin descuidar la relación con el resto de inmuebles del Corral de Don Diego, ya que se optará por usar materiales y sistemas constructivos comunes -ladrillo, cerramientos revocados y conservación de muros de fábrica- para lograr una imagen moderna y a la vez respetuosa con el patrimonio circundante que integre el edificio.

La nueva construcción constará ce un cobertizo, una planta baja cuadrada y dos volúmenes en planta primera. El proyecto plantea el acceso a la planta baja a través de una puerta escamoteada en una celosía debajo del cobertizo, que dará a un espacio diáfano y dos baños. Y la planta primera se articulará en dos volúmenes, con un patio entre ellos. Además, se proyecta cuna cubierta a dos aguas en el área de conexión con la plaza. En total, se logrará una superficie útil interior de casi 100 metros cuadrados.