Los restos de Alejandro Gómez Hidalgo vuelven a casa

EFE
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Los restos de Alejandro Gómez Hidalgo y de otros 4 presos han sido entregados por el Gobierno Vasco a sus familias, después de que hayan sido las primeras cinco víctimas identificadas del total de 225 personas que murieron en esta cárcel franquista

Los familiares de Alejandro Gómez Hidalgo recogen la urna con sus restos. - Foto: MITXI Miguel Calvo Alejo

El Gobierno Vasco estregaba ayer a su familia los restos del toledano Alejandro Gómez Hidalgo, una de las 41 personas que procedían de Castilla-La Mancha que murieron en la prisión franquista de Orduña (Bizkaia) entre 1937 y 1941.

Los restos de Alejandro Gómez Hidalgo y los de otros cuatro presos extremeños han sido entregados por el Gobierno Vasco a sus familias, después de que hayan sido las primeras cinco víctimas que han podido ser identificadas del total de 225 personas que murieron en la cárcel de Orduña entre 1937 y 1941, cuando fue campo de concentración y prisión.

Además de Alejandro Gómez Hidalgo, los primeros restos identificados de los fallecidos en la prisión franquista han sido Fructuoso LLorens Tolesano, Alfonso Tena Prieto y los hermanos Manuel y Salvador del Amo Jiménez, los cuatro de Badajoz, ha informado el Ejecutivo autónomo vasco.

Alejandro Gómez Hidalgo, natural de Carpio de Tajo, Toledo. Tenía 50 años, casado y con 4 hijos. Agricultor. Un consejo de guerra celebrado en Toledo le condenó a 12 años de prisión. Ingresó en la Prisión Provincial de Toledo el 7 de diciembre de 1938 y fue trasladado a la Prisión Central de Orduña el 5 de diciembre de 1939, donde falleció el 16 de marzo de 1941. Su identificación se ha llevado a cabo gracias al ADN donado por su hijo, Jesús Gómez, que no pudo acudir a Orduña.

Entre los familiares participantes en el acto, ha estado Pedro del Amo, de 95 años, cuyo ADN se ha utilizado para identificar a su padre, Manuel del Amo.

Hasta el momento se han identificado cinco víctimas entre los 71 cuerpos recuperados en el cementerio. Todos ellos murieron en la cárcel franquista de Orduña entre 1937 y 1941. Durante el acto, desarrollado en la localidad vizcaína, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, afirmaba que «la memoria, la dignidad de las víctimas y la justicia deben ser patrimonio de todos».

Según indicaba, así lo demuestra la Ley de Memoria Histórica y Democrática del País Vasco, «una nueva y potente herramienta», que actualmente se encuentra en la fase final de tramitación del Parlamento, «una ley con amplio acuerdo político y social».

Melgosa ha afirmado que el Gobierno Vasco, a través del Instituto vasco de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, seguirá trabajando en la búsqueda, exhumación e identificación de los desaparecidos de la Guerra Civil.

Por la cárcel de Orduña pasaron casi 4.000 hombres. Según los registros, 225 personas murieron en un período de 4 años (1937-1941). La mayoría de los fallecidos eran extremeños (127), y también destacan presos de Castilla-Mancha (41), Andalucía (28) o Cataluña (18).

En 2014 se exhumaron los cuerpos de 14 personas fallecidas en la prisión de Orduña y en diciembre de 2022 se recuperaron otros 57 cuerpos.

El Gobierno Vasco, a través de Gogora, intensificó la búsqueda de los familiares de los presos fallecidos en la prisión franquista para identificar los cuerpos de las 71 víctimas.

Con dicho fin, el Instituto Gogora está en contacto con más de 50 familias de los fallecidos en prisión y ya ha conseguido tomar distintas muestras de ADN.