Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Isabel Ayuso, golpista

22/05/2023

A Podemos se le notan los nervios porque lleva tiempo perdiendo los papeles, promoviendo ideas peregrinas y llevando a primer plano a personas que no tienen más mérito que ser amigas de Irene Montero. Y cuya presencia en las listas puede provocar una huida considerable de votantes. Como en Pontevedra, donde han metido a la inefable Pam para demostrar que apoya esa candidatura.

Pablo Iglesias abunda en los errores, hace tándem con su pareja y se mueven los dos en el despropósito. El exvicepresidente de gobierno acusa ahora a Madrid de promover el golpismo, con especial mención a Isabel Ayuso cuando concreta que "la mafia madrileña está promoviendo un golpe de Estado para ilegalizar Bildu y destruir a Podemos". Simultáneamente, Bolarra acude al Congreso con una camiseta que lleva impresa la cara del hermano de Ayuso, y Podemos ha colgado un enorme retrato de Tomás Ayuso ocupando la fachada de todo un edificio, calificándole de corrupto aunque la justicia archivó la causa abierta contra él por la compra de mascarillas para el gobierno madrileño.

En Madrid, hay que explicarlo para comprender esta actitud de rabia, los sondeos indican que Podemos podría convertirse en extraparlamentario si no alcanza el 5 por ciento de los votos, hoy en duda. La reacción de Podemos a esa señal de alerta ha sido una arremetida demencial contra todo y contra todos, que preocupa mucho en Moncloa. Aunque Iglesias, Montero y Belarra creen que esa arremetida es clave para promover el regreso de votantes que en los últimos tiempos se habían alejado.

Nada es más peligroso para un partido que advertir su declive, y es más grave todavía cuando se celebran elecciones dentro de una semana, otras generales dentro de siete meses como muy tarde, y la persona designada para ser candidata del partido, Yolanda Díaz en ese caso, ha montado otro partido y está creciendo de forma espectacular ante la mirada sorprendida y preocupada del trío podemita.

Los propios socialistas reconocen que tienen al enemigo en casa y que la dirección de Podemos no perdona a Sánchez la promoción de Yolanda, a la que consideran traidora. En Moncloa y Ferraz coinciden en la misma conclusión, que Iglesias y Montero pretenden destruir al sanchismo poniendo permanentemente al borde de la quiebra la coalición de gobierno pero sin formalizar la ruptura. Es la forma más eficaz de bombardear el acuerdo de gobierno y llevarse a Sánchez y al PSOE por delante.

Empiezan en Moncloa a asumir lo que hace tiempo que se percibe en la estrategia de Podemos: que este partido considera posible que Sánchez pierda el gobierno, y en ese caso lo que busca Pablo Iglesias es que Podemos se convierta en la oposición más contundente y radical a Feijóo. Con Irene Montero como principal figura parlamentaria de esa oposición dura, y Pablo Iglesias desde los medios que ya controla, con Red TV como punta de lanza, apoyada desde diferentes colaboraciones en diarios nacionales y tertulias radiofónicas.

Iglesias va a muerte contra Isabel Ayuso, y Podemos se prepara para que, de gobernar Feijóo, encuentre un partido en la oposición decidido a no dejarle vivir políticamente y fortalecerse a costa de un PSOE con una imagen muy dañada y una Yolanda Díaz cuya falta de solidez conoce Pablo Iglesias mejor que nadie. Y en el futuro … el ególatra Iglesias piensa que tiene gran futuro por delante.