Más allá de la situación del auditorio e incluso del estado de las aguas de los estanques, una de las cuestiones que más preocupaban a los usuarios del parque de las Tres Culturas era el deterioro y situación de las talanqueras. Estaban rotas y además algunas demasiado cerca del agua, o incluso en pendiente lo que ocasionaba problemas de seguridad. El arreglo de estas talanqueras será una realidad en breve, una vez solventados los problemas de suministros.

La hasta esta noche concejal en funciones de Parques y Jardines, Marta Medina, explica la necesidad no solo de cambiar la talanquera en su totalidad, sino también de reposicionarla, para ganar seguridad. Desarrollos Técnicos Ardosan ya ha terminado casi la retirada de la antigua y ha comenzado la reposición de la nueva en las zonas más accesibles, en una actuación, apunta la edil, que podría haberse concluido ya de no ser por las lluvias.

Estanques. Las obra de los estanques tendrán que esperar unos meses, dado que la actuación requiere de un vaciado completo y es de esta zona de donde se saca el agua de riego. Por lo tanto, apunta Medina, se tendrá que esperar a los meses secos.

El parque gana seguridad a la espera del vaciado de estanquesEl estanque principal tiene un perímetro aproximado de 282 metros y ocupa una superficie de 2.176 metros cuadrados. Su profundidad en la parte central es aproximadamente de metro y medio. A primera vista se observa que la lámina de polietileno del estanque tiene numerosas roturas, lo que puede suponer una pérdida de agua importante. Estas roturas en la lámina también provocan la entrada de aire y agua en la parte inferior del estanque y la aparición de bolsas que ocasionan la disminución de la capacidad de almacenamiento de agua del estanque, además de la desestabilización del fondo y paredes. Otro de los problemas del deterioro de la lámina de polietileno es la entrada de residuos, piedras y lodos que se mezclan con el agua.

Además, en el estanque hay una población de patos, lo que supone un incremento de la materia orgánica además de la proveniente del río. Hay que tener en cuenta que este agua no tiene ningún tratamiento. En el estanque se localizan dos aireadores utilizados para incrementar el volumen de oxígeno en el agua, uno de los cuales no funciona por un problema eléctrico.

El estanque tiene un rebosadero que conecta con otro en la parte baja, comunicado con el sistema de saneamiento. Para el llenado del estanque de abajo es necesario que se rebose el de arriba. Carece de una renovación continua de agua y, por tanto, el agua permanece estancada y se producen malos olores por desarrollo de microorganismos y sobre todo algas.

El proyecto incluye la renovación completa del vaso del estanque grande, aprovechando para dotarle de red de drenaje (control de pérdidas y subpresión) y de una adecuada obra de incorporación del agua bombeada, bien desde el bombeo de Tabordo, bien desde  las arquetas de entrada.

La reparación del estanque requiere de su vaciado. Será necesario realizar pruebas de estanqueidad y comprobar que no disminuye el nivel de agua. Se rellenará en las zonas por debajo de la lámina de polietileno en las que se observe que está hueco, siendo necesario realizar aberturas en la lámina para introducir material de relleno. La actuación conlleva la renovación de equipo como el aireador sumergible, y un anemómetro. Finalmente, se proyecta dotar al estanque de un desagüe de fondo con vaciado al estanque secundario, elemento del que actualmente no dispone.

Todas estas actuaciones se están realizando con especial cuidado para proteger la fauna.