Pelahustán presume de un mirador con unas vistas descomunales de la Sierra de San Vicente. Está muy cerca del pueblo, pero la carretera se empareja con una tortura. Las administraciones públicas abandonaron el tramo de cinco kilómetros hasta el límite provincial con Madrid hace 40 años, y así sigue. Envejece con un puñado de señales, mojones de tráfico de entonces y con un asfalto reventado por el olvido e invadido por la vegetación.

El teniente de alcalde, Isabelo Herreros, encabezó la formación 'Pelahustán existe' en las elecciones pasadas e incorporó en el programa la corrección de 40 años de abandono de la carretera con Cenicientos (Madrid). El acuerdo de gobierno con el Partido Popular respetó la ambición de solucionar este disparate que sacude desde siempre a los vecinos.

Tanto, que una pelacuca decidió encomendarse a la figura del Defensor del Pueblo para dirimir la titularidad del trazado de cinco kilómetros. «Son unos costes muy elevados para un ayuntamiento como Pelahustán», apunta Herreros, quien concibe como normal que asuma finalmente las competencias la Diputación.

La carretera fantasma de PelahustánEl Defensor del Pueblo se ha interesado por el asunto y ha preguntado al Ministerio de Fomento, a la Comunidad de Madrid, a la Junta de Comunidades, a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Pelahustán.

El extravío administrativo de la carretera puede tener una explicación, pero no una justificación. La Diputación de Madrid asumía el mantenimiento completo de la carretera entre Cenicientos y Pelahustán hasta el traspaso de las titularidades a las comunidades autónomas en el año 1984. «Se olvidaron de ese tramo», apunta Herreros.

De esta manera, ninguna administración reconoce como suyo ese tramo de cinco kilómetros en la provincia de Toledo, porque no consta tampoco en el inventario de la Junta de Comunidades ni en el de la Diputación Provincial.