En Castilla-La Mancha hay más de 648.000 personas que están en riesgo de exclusión o pobreza, según indica la tasa AROPE. El dato está recogido en el último informe que ha hecho la Red de Lucha Europea contra la Pobreza EAPN para Castilla-La Mancha, con datos de 2022. La cifra es muy alta (casi un tercio de la población) y habrá quien dude de que realmente haya tantas personas en esta situación. Pero hay algunos indicadores desglosados que explican por qué se llega a estos datos. 

Una de las claves está en las pensiones. El último informe revela que hay 123.302 mayores en Castilla-La Mancha que cobran una pensión por debajo del umbral del riesgo de pobreza. Ese umbral está en los 721 euros al mes por unidad de consumo. «El 32,1 por ciento, es decir, casi un tercio del total, recibe una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre», avisa el informe de la Red de Lucha contra la Pobreza.

Ese porcentaje sube al 41,5 por ciento de las pensiones de viudedad, la inmensa mayoría correspondientes a mujeres. 

El umbral de riesgo de pobreza severa se marca en los 480 euros al mes. En esta situación se encuentra el 10 por ciento de los pensionistas de Castilla-La Mancha. En el caso de las pensiones de viudedad es el 15,3 por ciento.

El informe destaca que, con todo, la situación en Castilla-La Mancha está mejor que en la media. El porcentaje de riesgo de pobreza del conjunto del país para pensionistas está en 35,8 por ciento, 3,7 puntos por encima de la regional. Y lo mismo en riesgo de pobreza severa, que en la media nacional se marca un 14,7 por ciento, casi cinco puntos por encima que en Castilla-La Mancha.