El pasado mes de noviembre se cerró en Toledo como el segundo mes de mayor mortalidad de la pandemia, con 270 víctimas, solo superado por un abril fatídico. Diciembre ha comenzado con 17 muertos en sus dos primeros días, 8 en la jornada del martes y 9 en la de ayer, por lo que el registro va cumpliendo la media para equipararse a noviembre.

En total han muerto ya a consecuencia del coronavirus 1.375 toledanos desde que se decretara el marzo la alerta sanitaria en las puertas de un mes con el inminente puente de la Inmaculada y las Navidades como telón de fondo.

Las autoridades sanitarias y los políticos no se cansan de hacer llamamientos a la prudencia de cara a los contactos sociales en las fiestas, porque el número de casos amenaza con dispararse tras semanas de descenso.

Con todo, en la jornada de ayer el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, comunicó que en la provincia de Toledo se detectaron 262 nuevos casos de coronavirus. La cifra supera con creces los 111 de la jornada anterior y, en mucho, los 23 comunicados el pasado lunes.

En el lado positivo hay que volver a destacar un día más la bajada en el número de pacientes hospitalizados en la provincia, que se sitúa en 215 en las últimas 24 horas. De ellos, 155 lo están en el hospital Virgen de la Salud, y el resto en Talavera.

Lo que no frena su aumento es el número de personas que actualmente necesitan de un respirador. En Toledo hay 34 pacientes en UCI, dos más que ayer y 5 más que el lunes, por lo que la dinámica es al alza y roza ya el récord absoluto de 36 ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos que se alcanzó el pasado 14 de noviembre.

Por último, en la provincia hay actualmente  31 centros sociosanitarios con brotes de coronavirus entre sus residentes y personal. En toda la región hay a día de ayer 246 residentes infectados y los fallecidos suman un total de 1.612.