La campaña olivarera será mejor que la "pésima" de este año

Lola Morán Fdez.
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Es la estimación de UPA, desde donde precisan que habrá zonas con menor producción por la DANA. Desde Asaja apunta también a una campaña media

La campaña olivarera será mejor que la "pésima" de este año - Foto: R.M.

La próxima campaña del olivar cosechará mejores resultados que la última, que resultó pésima en la provincia de Toledo y en esta comarca de Talavera por la sequía y los efectos de la DANA. Así lo han avanzado desde las organizaciones agrarias UPA y Asaja, desde donde estiman que habrá una producción media o, incluso, algo por debajo.

En concreto, la secretaria provincial de UPA Toledo, Elisa Fernández, ha señalado a La Tribuna que la campaña, en esta zona, arrancará a finales de noviembre y principios de diciembre, como es habitual. Las estimaciones actuales, a falta de un mes y en función de la meteorología, apuntan a una producción un 35% superior a la del año pasado, según UPA.

Su responsable, en cualquier caso, recuerda que la de 2022 fue una campaña «pésima» en cuanto a producción, y de ahí que crean que ni siquiera alcanzará los datos de una cosecha media, que está en  torno a las 37.000 toneladas en la provincia de Toledo. La estimación inicial para la próxima está en unas 30.000 toneladas, por encima de las 18.700 que se recogieron en la última en la provincia. A nivel nacional, esta cifra rondó las 257.000 toneladas, 

«Estamos por debajo de una campaña media aunque va a ser mejor que la del año pasado», ha recalcado Fernández, quien ha precisado que las zonas donde se prevé una mayor producción con respecto al año pasado está en los Montes, Navahermosa y La Jara. Sin embargo, habrá excepciones, como La Nava de Ricomalillo, donde si ya el año pasado fue «malísimo, este será peor porque la última DANAse ha llevado toda la aceituna que había en ese municipio».

Asimismo, se prevé una menor producción que en 2022 en la zona de Los Yébenes, Mora y Consuegra, por la DANA pero de manera especial por la sequía. «Hemos tenido unas altas temperaturas en la época de floración del olivo y ha hecho que no haya aceituna», ha apuntado Fernández sobre esta situación.

Por ello, ha insistido en la necesidad de que siga lloviendo de manera moderada durante el mes de noviembre para que crezca la aceituna y, de esta manera, pueda incluso «subir la producción» respecto a la previsión inicial.

Efectos de las lluvias. Por su parte, la presidenta provincial de Asaja Toledo, Blanca Corroto, ha señalado que en esta nueva campaña que comenzará el próximo noviembre en algunos puntos de la provincia, donde se prevé «una cosecha media aproximadamente».

De hecho, las últimas lluvias «están viniendo muy bien» al olivar, al que la DANA del mes pasado no perjudicó, salvo excepciones. En su lugar, estas precipitaciones han permitido que el olivar «pueda mantener la poca cosecha que tenía» ya que «si en septiembre no llega a llover, entonces ya sí que estaríamos hablando ahora de otra cosa».

En ese caso, la producción habría sido muy inferior porque, como ha recordado Corroto, «el olivo es un árbol inteligente y en el mes de septiembre, por su naturaleza, si ve que el fruto que tiene no puede mantenerlo, lo tira». Gracias a las lluvias caídas ese mes, «el olivar ha podido mantener el fruto».

Por tanto, Corroto ha manifestado que la DANA, en esta zona, «ha beneficiado más que perjudicado» al sector olivarero, al que también  están repercutiendo de manera favorable las lluvias de estos últimos días. «Las aceitunas que tiene ahora el olivo están gorditas y entonces al olivar la lluvia le está beneficiando», ha recalcado.

Pese a todo, se prevé una campaña «media», cuando en un principio se esperaba «mejor» que lo que se estima en estos momentos. Luego, «con la sequía, vimos que nos íbamos a quedar prácticamente sin cosecha», situación que ha mejorado precisamente por las precipitaciones del pasado mes.

Como ha indicado Corroto, a los países productores de aceite, entre ellos España, «al que no le ha tocado una sequía, que se ha llevado todo por delante, le ha tocado una DANA». Por ello, ha asegurado que «no hay especulación que valga», sino que «no hay aceite» en cantidad como la que ha habido en otras campañas.

A ello ha sumado que los costes de producción se han incrementado para los olivareros, que pagan ahora el doble que hace un par de años por fertilizantes, abonos, gasoil y rejas del arado, entre un largo etcétera». «Se nos ha encarecido muchísimo, antes en nuestra zona, por ejemplo llevar un kilo de aceite a la cooperativa, producir un kilo de aceituna te costaba 2,20 euros y ahora de 4,20 a 4,30 euros», ha precisado la responsable provincial de Asaja.

A ello se añaden las consecuencias de la sequía y «al final no hay aceite porque no hay cosecha en los países productores». En la próxima, ha apuntado Corroto, habrá producción para atender la demanda nacional, dadas las previsiones que se manejan en estos momentos.