Carolina Sánchez

Macguffin

Carolina Sánchez


Coches de lujo

03/10/2023

Por razones que no vienen al caso, en las últimas semanas me ha tocado realizar una  prospección del  mercado automovilístico. Teniendo en cuenta que mi coche tiene cerca de 12 años, la primera impresión al conocer los actuales precios de venta fue cercana al síncope.
Tras la necesaria tila, me puse a buscar el porqué de este incremento exponencial en el precio de los coches. Como me temía, lo que veía en los concesionarios y las webs especializadas no era un espejismo, fruto de mi imaginación, sino un dato muy real: según la OCU, los automóviles nuevos han subido muy por encima del IPC en los últimos cinco años. En concreto, el precio de los coches habría aumentado más de un 40% en este periodo, mientras que el crecimiento del  IPC se ha quedado en el 15,3%.
Así que, me he liado la manta a la cabeza y me he sumergido en las muchas páginas especializadas en motor buscando algo de luz. Todas ellas me han dado múltiples respuestas a mi pregunta. En resumen, las razones de este incremento brutal de los precios serían: la subida del IPC, microchips a precio de oro, las penalizaciones de la Unión Europea por emisiones de CO2, la mejora de los equipamientos mínimos exigidos y  la repercusión en el precio final de la inversión en I+D de las automovilísticas en su búsqueda de combustibles verdes.
¿El resultado? Pues que es difícil encontrar en el mercado un coche por menos de 20.000 euros. Según la Agencia Tributaria, el precio medio de los coches nuevos este verano estaba en los 23.000 euros, frente a los 21.000 de hace solo un año. Es decir, que en 12 meses este producto se ha encarecido la friolera de un 10%.
Alguno de ustedes me dirá que deje el mercado del coche nuevo y me introduzca en el fascinante mundo del vehículo de ocasión. Lo he hecho también y, sorprendentemente, con los mismos resultados que cuando buscaba un coche nuevo. Según Coches.net, el precio medio de este tipo de vehículos está más alto que nunca, rozando de media los 20.600 euros. Y aquí ya no se puede hablar ni de repercusión de los gastos de I+D de los fabricantes, ni de 'impuestos' verdes de Europa, ni de incrementos en los costes de producción. Se podría tratar, me temo, de pura y dura especulación de un puñado de empresas web dedicadas a la compraventa de vehículos que, de manera colateral, ha infectado a todo el ecosistema de la segunda mano.
¿Soluciones? No creo que exista una receta mágica para solventar este problema, que no es otro que el hecho de que el coche se está convirtiendo ya en un artículo de lujo para muchas familias. Sin embargo, sí quiero apuntar la necesidad de tomar medidas a largo plazo. Una de ellas será la de impulsar la producción europea. Es decir, que Europa vuelva a fabricar. La pandemia ya nos enseñó lo dependiente que es nuestra economía de la producción asiática. En el caso de los coches, lo vemos  por ejemplo en la ya citada escasez de microchips. Parece que no estamos aprendiendo la lección. De momento, en mi caso, creo que esperé un poco más para cambiar mi coche. Se verá.