La reunión del Comité Ejecutivo del PP castellano-manchego ha tenido esta tarde acento andaluz. Lo ha tenido porque lo clausuró el nuevo número tres de Génova, el malagueño Elías Bendodo. Y porque además Andalucía marca el camino para Castilla-La Mancha y también para Feijóo. «Es el primer examen importante, la primera meta volante», comentó Bendodo refiriéndose a las próximas elecciones de la comunidad vecina. Recuerda que el año siguiente llegarán nuevas metas volantes con las elecciones municipales y autonómicas, «que nos llevarán al final del camino, las elecciones generales».
Bendodo recordó que en Andalucía parecía imposible que el PSOE dejara de gobernar tras 37 años en el poder. «Aquí el cambio es posible como lo fue en Andalucía», le indicó al presidente del PP castellano-manchego, Paco Núñez. Señaló que con Moreno Bonilla Andalucía ha conseguido pasar de ser la comunidad con más desempleo a la que lidera la generación de puestos de trabajo. Y lo mismo indicó para la reducción del fracaso escolar, la creación de empresas o el incremento de autónomos. Eso lo quiere también para Castilla-La Mancha:«El ejemplo de Andalucía debe servir para creer que otra Castilla-La Mancha es posible».
El coordinador general del PPde España escuchó que Núñez ha pedido en 18 ocasiones en las Cortes que se bajen los impuestos y le dio motivos para intentarlo otra vez más. Contó que en Andalucía Moreno Bonilla lleva tres rebajas fiscales y que han conseguido aumentar el número de contribuyentes y la recaudación. «Eso no lo entiende el socialismo», comentó.
Bendodo recordó que «el hombre de Feijóo aquí es Paco Núñez». Destacó de él que viene de la política municipal porque fue alcalde y presidente de la Diputación, que es un «líder que tiene las ideas claras» y a modo de broma, añadió que otra de las ventajas que tiene es que comparte apellido con Núñez Feijóo.
Además de hablar de Andalucía y de Castilla-La Mancha, Bendodo hizo algunas puntualizaciones sobre política nacional. Destacó que en menos de un mes Feijóo ha conseguido que en el PP se hable menos del partido y más de los problemas de la gente. Sin embargo, lamenta que el Gobierno de España no haya escuchado sus propuestas económicas. «Hemos estado hasta el último minuto haciendo propuestas y esperando la llamada del Gobierno», aseguró. Se quejó de que finalmente Pedro Sánchez «ha preferido el apoyo de Bildu». Al respecto, avisa de que «los que buscan romper España, no pueden conocer los secretos de Estado de España» y afea que «mientras el Gobierno está en su juego de espías, los precios siguen subiendo un 10 por ciento».
Núñez, ilusionado con la victoria. El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, también ve que «el primer paso es ganar Andalucía» y acepta el espejo de la región vecina: «Si nuestros vecinos andaluces han dando una vuelta a Andalucía, en Castilla-La Mancha también con el PP daremos una vuelta a la situación». No se olvida tampoco de las elecciones municipales. Señala que el PP está al frente de casi 400 ayuntamientos en la región y asegura que en los comicios del año próximo «serán muchos más».
El líder de los populares en la región confesó que le gustaría poder hablar con cada uno de los dos millones castellano-manchegos. Como materialmente es imposible, se encomendó a los políticos que tiene su partido en cada municipio: «Este partido tiene que estar perfectamente en la calle, recorrer cada pueblo, estar en cada casa para decir que la alternativa política está lista». Proclamó que el PP tiene que ser «un partido ilusionado con lo que viene, con la victoria del PPen Castilla-La Mancha y en España».