Después de la polémica por su renuncia o desestimiento, el proyecto de movilidad urbana sostenible y eficiente, más conocido por el de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, volverá a licitarse y adjudicarse para poder contar con la financiación europea que caduca el próximo 31 de diciembre. Según el portavoz del Gobierno municipal, Juan José Alcalde, han «salvado» el proyecto después de que la anterior Corporación lo desistiera al final de la legislatura.
Se trata de un proyecto que pretende mejorar y digitalizar el control del tráfico, así como reducir las emisiones contaminantes en Toledo. Para ello, la redacción del anterior proyecto, que se adjudicó a la empresa SICE, incluía mejoras en el equipamiento de 34 cruces semafóricos; la instalación de cuatro paneles de mensajes variables nuevos en carretera; la renovación de paneles de información de plazas libres en aparcamientos públicos existentes y la instalación de cinco nuevos; así como la dotación de 20 estaciones de mediciones de vehículos o de la calidad del aire.
Sin embargo, aunque Juan José Alcalde ha ofrecido unos detalles similares a los recientemente citados, también destacó que pretenden «darle una vuelta». En cualquier caso, Alcalde afirmó que pese a que lo presentarán oficialmente cuando tengan todos los datos, no contemplan que se generen nuevas restricciones al tráfico en la ciudad.
Lo plantea así el portavoz porque cree que no será necesario al contar Toledo con buenos datos del aire, pero recalca que este proyecto llega para que, en el caso de que eso cambie, «tengamos la información actualizada y podamos tomar medidas».
La adjudicación debe estar finalizada antes del 31 de diciembre como otros proyectos dependientes de los fondos europeos Next Generation, por lo que el Consistorio anima a las diferentes empresas interesadas a presentar ofertas. El proyecto de 3,7 millones de euros de presupuesto fue desistido, según Alcalde, el día 16 de junio, es decir, el último día del anterior Gobierno local. Este episodio deja la sensación al portavoz de la Corporación municipal de que «Tolón no quería hacerlo y renunció a ello». Por ello, Alcalde anima al Grupo Municipal Socialista a que expliquen el porqué de esa decisión.
Más proyectos. En las mismas condiciones que el proyecto de movilidad urbana sostenible y eficiente, otras iniciativas fueron aprobadas por la última Junta de Gobierno Local ante el temor de que expire el plazo para recibir la financiación. En este caso, se tramitaron las adjudicaciones de la renovación y mejora de la glorieta de la Calle Jarama, cofinanciado en un 80% por fondos Feder con un presupuesto de 146.900 euros, mientras que otra fue la conexión verde entre los barrios de Santa Bárbara y Azucaica con un presupuesto de 439.648 euros y un plazo de tres meses para su ejecución.
Sobre este último proyecto, Alcalde aseguró que el comienzo de las obras es inminente, porque «urge terminarlo».