Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


Por Manzanares

13/09/2023

Tenía pendiente una visita a un viejo amigo de Manzanares, de esos que te convidan a la vieja manera manchega, es decir, de corazón y con demasía en el comer y en el beber. No volvía al pueblo desde hace cinco años, cuando fui a ver los fondos del Archivo- Museo de Ignacio Sánchez Mejías y me arrepiento. ¡Hay tantas cosas de que disfrutar en Manzanares!
Así que fui, llené mi bota con medio azumbre de vino en su bodega, un delicioso multivarietal de los mejores de la tierra y me eché a la calle temprano. Castillo de Pilas Bonas, Iglesia renacentista de la Asunción, la encantadora Casa del Santo… Y a media mañana, con el sol ya atizando de lo lindo, entré en el Centro Cultural 'Ciega de Manzanares'. El edificio por sí solo es una maravilla, patio, bodegas interesantísimas. Se llama así en honor de la poetisa improvisadora del siglo XIX Francisca Carralero, conocida como la 'Ciega de Manzanares'. Francisca Carralero, ciega de nacimiento, mendigaba por las calles componiendo versos al pronto y recitándolos, vamos, una bertsolari manchega, mujer de gran despeje natural, aprendió latín con una soltura tremenda escuchando las clases que impartía el maestro de la escuela de latinidad a través de la ventana y adquirió una cultura notable. Fue tal su ingenio y popularidad que se interesaron por conocerla personalmente personajes como el filósofo inglés William George, el periodista y escritor Modesto Lafuente, Juan Valera o el mismísimo Alejandro Dumas .
En su interior, para los amantes de la moda está el Museo Manuel Piña, hijo de Manzanares, vanguardista diseñador, sus creaciones son obras maestras de la moda española, fundador de la Pasarela Cibeles y de la Marca España y personaje fundamental en la Movida madrileña por sus colaboraciones con el dúo Costus (los pintores Enrique Naya y Juan Carrero. En su casa de Malasaña, rodó Almodóvar parte de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón) y el fotógrafo Alberto García-Alix.
Rematé la visita en la Casa de Malpica que alberga el Museo del Queso Manchego, es el único museo en todo el mundo dedicado al queso manchego. Con un recorrido por la cultura del queso muy bien dispuesto y ambientado y atendido por gente encantadora. Como se puede probar, allí me quedé hasta la hora que mi amigo dijo que me esperaba en su casa para comer haciendo caso al antiguo refrán: 'A la bota dale el beso después del queso'.