El milagro con explicación de Cabañas de la Sagra

J.Moreno
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El núcleo urbano está rodeado de las localidades más arrasadas, pero su altitud y la ausencia de viejos cauces amortiguaron la riada. «De la que nos hemos salvado», repiten los cabañiles

El milagro con explicación de Cabañas de la Sagra

El segundo teniente de alcalde y concejal de Deportes de Cabañas de la Sagra, Pedro Rodríguez, ha observado los vídeos y la fotografías de los destrozos de los pueblos vecinos y se ha estremecido. También, la primera teniente de alcalde y concejal de Educación y Festejos, Alicia Rodríguez. La tormenta que ha asolado poblaciones vecinas como Magán o Mocejón ha desordenado el pueblo, pero sin el aroma a catástrofe. «Madre mía, qué suerte hemos tenido», repiten los cabañiles.  

Magán registró 160,8 litros por metro cuadrado durante el día 3. Y hasta 217,4 litros sumado el día 2 y el 4. Recas aguantó 152,8 litros el día 3. Cabañas de la Sagra queda justo en medio. A unos 5 kilómetros de uno y otro. Cabe presumir que el temporal azotó de igual manera a los cabañiles. Pero las consecuencias han sido más leves. «Nada de comparación», señala.

El concejal Pedro Rodríguez tiene claro que la ubicación del pueblo salvó a Cabañas de la Sagra de la catástrofe. Hubo muchos perjuicios, pero sin el nivel de destrucción como en Magán, Yunclillos, Cobeja, Mocejón o Villaluenga d ela Sagra. Las reclamaciones vecinales son cuantiosas, pero notablemente inferiores a los de los pueblos limítrofes. De hecho, el Consorcio de Compensación de Seguros ni mencionaba a Cabañas entre los más destacados por la solicitud de indemnizaciones, donde sí figuraban el resto de los mencionados y más de La Sagra.

Cabañas de la Sagra está a 571 metros de altitud, por encima de Magán y Mocejón, la vertiente del agua procedente del primer pueblo. No existe un arroyo ni un antiguo cauce en Cabañas de la Sagra, a diferencia de otras poblaciones como Yunclillos, cuya calle principal quedó arrasada por la presión del agua.

No obstante, sí hubo inundaciones en viviendas y destrozos. Concretamente, 35 en la calle de la Suerte resultaron anegadas. También castigó el temporal las viviendas de la calle El Greco y Toledo. Buena parte de los daños ha ocurrido en zonas inundables. Pero el temporal respetó buena parte de los edificios públicos y ha permitido cierta normalidad en los servicios. «No es catastrófico. Podría haber sido un gran desastre», apunta Pedro Rodríguez.