Mikel Unanue es vasco vasco y de Yunclillos Yunclillos. Este hombretón aterrizó hace casi 20 años en la provincia como deportista de élite del balonmano. Y se casó con una yunclilleja. Allí vive y allí ha sufrido la desesperación de sus ya paisanos por las consecuencias devastadoras de la DANA. El miércoles, este chicarrón dejó escapar una lágrima cuando entrenaba a los adolescentes del Club Deportivo Amíbal Toledo y del Club de Balonmano de Olías del Rey. Acto seguido, comenzaba una convocatoria de los chavales para reclutar a voluntarios y limpiar Yunclillos. Y fueron ayer 40. Y se emplearon a fondo; vaya que si se emplearon a fondo.
Los padres animaron incluso con sorna a los adolescentes a colaborar con los vecinos de Yunclillos. «Vas a saber por primera vez lo que es trabajar», decía el padre a uno de ellos. Pero estos chavales retratados o caricaturizados frecuentemente como individuos limitados a unas pantallas tenían experiencia ya con las palas. Como en Filomena.
Juntos retiraron mucho barro de la plaza. Dejaron niquelados los bancos, por ejemplo. Y se tomaron descansos, aunque rápido volvían manos a la obra instados por sus propios compañeros.
La ONG fundada por el reputado cocinero José Andrés, World Central Kitchen, repartió comida a los voluntarios, como sándwiches o fruta. Olivier, el repartidor, viajó ayer a Yunclillos; ha hecho lo mismo antes en Bangladesh o Ucrania. Por la DANA, considera que Magán, Mocejón y el propio Yunclillos necesitan una mano de esta reconocida organización.
Los propietarios de los negocios requerían también la colaboración de los chavales para limpiar unas naves desbaratadas por la riada. Allá iban dos voluntarios, por ejemplo. La mayoría se esforzaban con las palas en el centro de la plaza, donde el panorama desolaba cualquier espíritu: el barro habitaba cada rincón, un escenario había acabado retorcido e irreconocible; al menos tres coches quedaron para el desguace. Y las casas. Ay, las casas.
'Escuela de valores' reza el lema del proyecto levantado por Mikel Unanue, este yunclillejo de adopción reconocido en 2020 por la Diputación Provincial que inculcó a los chavales ayer una lección más allá del balonmano.