De Guindos se había mostrado en las últimas semanas "convencido" de que España iba a obtener la posición en el Comité Ejecutivo del BCE, si bien no había aclarado si sería él el aspirante español al puesto, a pesar de que su nombre era uno de los que más sonaba para acceder al cargo. De hecho, ayer destacó que había unas "elevadísimas probabilidades" de que el puesto fuera para España, y resaltó que la situación actual de España es "completamente" diferente a la de 2012, cuando el país perdió su puesto en la cúpula del BCE. "El objetivo de todos debe de ser que España vuelva al BCE porque va a tener que tomar decisiones muy importantes y siempre es fundamental tener presencia en los organismos internacionales", agregó el ministro, que de resultar elegido se incorporará a su nuevo cargo el próximo 1 de junio.