Un control de desbordamientos impedirá vertidos físicos al río

J. Monroy
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El Ayuntamiento trabaja para acabar con los vertidos de aguas sin depurar del Campus Universitario y las terrazas de La Peraleda, así como en mejorar la depuradora del Polígono

Un control de desbordamientos impedirá vertidos físicos al río

El Ayuntamiento ha llevado a la Mesa del Pacto por el Río Tajo, celebrada este miércoles por la mañana, los avances que la ciudad está dando en control de vertidos al río en el término municipal, así como de la inminente puesta en marcha de una importante actuación en el control de los desbordamientos, que provocan que sustancias físicas como toallitas vayan al río. Un sistema de mallas en los colectores evitarán nuevos vertidos similares. Además, Tagus va a revisar todos los colectores de la ciudad para que funcionen a la perfección.

La idea, explicó el alcalde, Carlos Velázquez, es conseguir un Tajo vivo y limpio, lo que pasa por la eficacia de las administraciones pública y la participación. «Por eso queremos seguir dando pasos para tener un Tajo que se convierta en el centro del ocio y del esparcimiento de todos los ciudadanos de Toledo, y eso pasa por mejorar las márgenes de la ciudad, y tenemos importantes planes para ello, que harán las delicias de los amantes de la naturaleza y del patrimonio», adelantó.

Velázquez apuntó que su equipo de Gobierno se ha querido centrar fundamentalmente «en lo que afecta a nuestras competencias». Eso se traduce en evitar los vertidos en la ciudad. Porque a comienzos de legislatura, había al menos 26 puntos de vertido contaminantes en el término municipal, según un estudio de la Cátedra del Tajo. De ellos, ya se han eliminado tres gracias al Plan de Vertidos Cero, los del recinto ferial de La Peraleda, el Aserradero y los Cigarrales. Pero el Ayuntamiento también plantea eliminar dos o tres puntos más en las próximas fechas.

El primer edil adelantó que el Ayuntamiento está trabajando con la UCLM para solventar el vertido del Campus reutilizando el agua en el riego interno. Luego está la depuradora del Polígono, el que ha sido el punto más contaminante de la ciudad, que el alcalde quiere subsanar con la nueva adjudicación y una inversión de hasta cuatro millones de euros, que permitirá usos más eficientes y evitar vertidos. Finalmente, la nueva concesión de las terrazas de La Peraleda promoverá que se eviten los vertidos directos.

Trasvase. Preguntado por la petición de más agua en los trasvases del Levante, Velázquez apuntó que su idea es centrarse en las competencias municipales y eliminar puntos contaminantes, sin perder tiempo en «cosas que no afectan al Ayuntamiento». Sí reclamó una política hídrica nacional, «el agua es un recurso que se debe entender desde el punto de vista nacional».

De ahí que el alcalde toledano reclame a quienes tienen competencias nacionales que actúen. Recordó que la actual delegada del Gobierno, Milagros Tolón, como alcaldesa se manifestaba en contra cada vez que había un trasvase «y sin embargo no hemos escuchado ni una palabra en el último trasvase que ha aprobado su presidente Pedro Sánchez».