Los policías locales no harán turnos extra en Semana Santa

M.G
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Los agentes acuerdan en asamblea por el conflicto de las guardias localizadas. La única solución pasa porque el Ayuntamiento abone 1.800 euros a cada efectivo

Los policías locales no harán turnos extra en Semana Santa - Foto: V.B.

Detrás de uno van dos. Los policías locales se han plantando y no realizarán turnos extraordinarios para que se celebren eventos, lo que ha obligado a suspender y posponer la cuarta edición del Medio Maratón y 10 kilómetros prevista para el próximo domingo y ahora corren peligro también las procesiones de Semana Santa, que exigen un número importante de agentes de servicio para cortar las calles, controlar el tráfico y velar por la seguridad.

Los agentes celebraron el miércoles una asamblea y pactaron medidas de presión con el objetivo de que el equipo de Gobierno municipal cumpla con el acuerdo firmado en la anterior legislatura sobre las guardias localizadas, un conflicto que no tiene intención de amainar, puesto que ha llevado al plante generalizado de la plantilla de la Policía Local, que mantendrá sus turnos ordinarios, pero no realizará los que se vinculan a eventos, que son voluntarios y de carácter extraordinario. 

Esta compleja situación se trasladará a la Semana Santa, «con lo que mientras no se arregle no habrá policías» en el dispositivo habitual que suele plantearse en las procesiones y los policías del turno de tarde «tendrán que estar de servicio para toda la ciudad», explica el representante del Sindicato de la Policía Local (SPL) en el Ayuntamiento, Antonio González, convencido de que el sindicato ha hecho todo lo posible para que el Ayuntamiento «entre en razón» y abone a cada agente los 1.800 euros que les adeuda, 1.200 euros de 2023 y otros 600 euros de 2024.

De momento, el calendario de movilizaciones mantendrá la negativa de los policías a prestar turnos extraordinarios hasta que desde el equipo de Gobierno se ponga una solución, pero la única vía es el pago de estas guardias fruto de un «acuerdo legal» a pesar de que en el último informe del interventor se pongan reparos a que los agentes cobren por estar disponibles.

El conflicto laboral sobre este asunto ha ido creciendo a pesar de que a mediados del mes pasado todo indicaba que se estaban acercando posturas, ya que el Gobierno municipal comenzó el trámite presupuestario necesario para solventar la deuda, a expensas del informe de Intervención, que finalmente tenía que validarlo, y el sindicato hizo público que se estaba avanzando. Sin embargo, en pocos días el asunto se ha dado la vuelta de nuevo tras el informe del interventor, que motivó que el sindicato pidiera la dimisión del alcalde, y el equipo de Gobierno decidiera asumir las objeciones que se plantean aunque no descarta encontrar algún tipo de acuerdo.

Sin embargo, la única salida es el pago de las guardias, según González, que también ve «un sinsentido» que a estas alturas de legislatura el conflicto no se haya solventado, pero considera «que el alcalde se ha enrocado en su postura y en una situación» que no se entiende dentro de la Policía Local. El delegado de SPL anuncia que habrá más medidas de presión más adelante, pero la que mayor fuerza cobra es la de negarse a realizar turnos extraordinarios, dado que el cuadrante laboral en una ciudad como Toledo exige echar mano con frecuencia de servicios de carácter voluntario para garantizar la seguridad, la movilidad y el buen resultado en los distintos eventos.

González calcula que en una Semana Santa suelen trabajar «más de cien agentes» en vista de la cantidad de procesiones y eventos de ocio que se organizan en la ciudad. En este caso, el delegado sindical avisa de que la competencia de los cortes de calle y del tráfico únicamente corresponden a la Policía Local, con lo que reconoce que el Ayuntamiento tendrá serias dificultades para mantener el calendario de procesiones y eventos.

No es la primera vez que en Toledo la Policía Local se planta y rechaza los turnos extraordinarios, puesto que ya ocurrió algo similar en 2018 y los agentes se negaron a trabajar en los eventos de la Semana Santa.