Irene Sánchez-Escribano se ha quedado fuera de la final del 3.000 obstáculos del Mundial de Atletismo de Budapest. La toledana llegó la novena con una marca de 9 minutos y 31 segundos.
La carrera de la toledana, que era la tercera seria clasificatoria, empezó con una salida nula, algo que no suele ser muy habitual en estas pruebas de fondo. En la segunda salida, que fue la buena, Sánchez Escribano buscó desde el principio una colocación delantera, corriendo el primer tercio de la prueba como tercera o cuarta del primer grupo, comandado siempre por la albanesa Luiza Gega.
A la altura del primer kilómetro, un grupo de cinco atletas se empezó a distanciar del resto, manteniéndose Sánchez Escribano entre ellas. En el tramo medio de la carrera, la toledana cerraba precisamente ese grupo de cinco que marcaba el corte para pasar a la final.
Ese esfuerzo durante casi toda la carrera lo pagó en el tramo final. En la última vuelta le adelantaran varias atletas y perdió la posición que la hubiese clasificado para la final. En esos últimos 400 metros le adelantaron cuatro atletas y la toledana cruzó la meta desfondada.
En declaraciones a RTVE al poco de terminar la carrera confeó que le daba mucha rabia el resultado. "Era la mejor eliminatoria, he entrenado muy bien, siento que estoy en forma, pero no sé que me pasa cuando llego a los últimos 600, que digo que es como que claudico", confesó, "pensaba que este año sí que lo tenía".