El turismo rebrota en Toledo con un 90% de ocupación hotelera

Á. de la Paz
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La llegada masiva de visitantes de proximidad, una parte significativa desde Madrid y la propia provincia, empuja un dato «extraordinario» e inédito desde 2019. Estados Unidos, líder entre los países foráneos

Francisco Rueda, concejal de Empleo. - Foto: David Pérez

La Semana Santa recién finalizada ha recuperado para la capital regional los carteles de completo en sus hoteles. La ocupación en las cuatro jornadas festivas consecutivas, desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, se disparó hasta el 90%, con ocho establecimientos sin cama libre en esas fechas. Las pernoctaciones en el Casco Histórico, espacio predilecto para el turista y escenario principal de la Pasión toledana, alcanzaron un cuasi pleno durante los cuatro días principales de la festividad religiosa, con un 96% de su capacidad colmada; entre el Miércoles Santo y el Lunes de Pascua, el nivel de hospedajes en el distrito monumental alcanzó el 90% sobre el total del alojamiento disponible, siendo del 86% en el conjunto de la ciudad.

El volumen de ocupación en los hoteles de la ciudad ha sido «extraordinario», según el detalle ofrecido por Francisco Rueda, concejal de Empleo. «Son datos estupendos», indicó el representante municipal, quien se felicitó por el atractivo recobrado de la ciudad para los visitantes. Lo acontecido en la hostelería se proyecta al resto de ámbitos relacionados con la actividad turística. Los visitantes han sido más y se confía en que el gasto haya aumentado.

Las cuentas relativas a visitas a la Oficina Municipal de Turismo reflejan un repunte advertido a simple vista. En Semana Santa, fueron 6.417 los turistas que se acercaron a este recurso para conocer las posibilidades de ocio y cultura que ofrece Toledo. Este dato supera tanto al de 2019, último ejercicio previo a la pandemia, como al del año pasado, cuando se registraron apenas 4.500 peticiones de información en esta dependencia.

El buen comportamiento del turismo nacional explica la eclosión vivida. Aproximadamente, dos de cada tres personas que han pasado por esta oficina, un total de 4.140 visitantes, tenían su residencia en el territorio nacional. Madrid, Barcelona y Valencia han sido las tres procedencias desde las que más viajeros han llegado. En el caso de la vecina Madrid, su impacto se cifra en hasta un 30% de las visitas contabilizadas por esta vía. Desde la propia provincia de Toledo, han recalado en la capital regional alrededor de un 4% del total acumulado en las dependencias turísticas municipales.

La mejora también alcanza el segmento internacional. El viajero extranjero recupera su interés por la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Estados Unidos, Argentina y Francia fueron, en este orden, los principales emisores de turistas.  

MOVILIDAD EN EL CASCO. Entre los vecinos del Casco han surgido voces de rechazo contra los cortes de tráfico, el problema de accesibilidad por los cambios en el transporte público, la pérdida de plazas de aparcamiento y el colapso en algunos puntos del angosto barrio. El Ayuntamiento lamenta «las molestias» causadas y asegura seguir trabajando en la mejora de la movilidad en este entorno. «Sabemos que algunos días al año compartimos la ciudad con todas las personas que nos visitan», explicó Rueda. «La movilidad que requieren los actos festivos o litúrgicos dificulta la movilidad normal».

El equipo de Gobierno señala al Plan de Sostenibilidad Turística como el ancla desde el que abordar un fenónemo, el turístico, que genera una doble dimensión: favorable para el tejido económico local, adversa para la vida cotidiana de los vecinos del Casco. La propuesta del Ayuntamiento parte de un «eje dedicado al turismo de compras, a la artesanía, a la idea de Toledo ciudad creativa». En cualquier caso, los efectos de este proyecto se verán «a medio plazo, no tanto en los próximos meses».