Sin noticias de la obra de adecuación del Juzgado de Violencia

M.G
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El Ministerio de Justicia tiene previsto que este órgano esté listo a finales de diciembre. Su puesta en marcha está condicionada a una sobras de adecuación que siguen sin fecha de inicio

El Palacio de Justicia de Toledo - Foto: Yolanda Lancha

El Palacio de Justicia de Toledo mira ya de reojo el calendario tras las vacaciones estivales sin olvidar que el  31 de diciembre tiene que estar preparado el Juzgado de Violencia exclusivo que creará el Ministerio de Justicia. La noticia difundida por un real Decreto hace prácticamente un año parece haberse quedado congelada, a pesar de que no ha habido comunicación oficial de posibles retrasos, porque la puesta en marcha de este nuevo órgano comarcal está sujeta a la adecuación de la bajocubierta del edificio, que continúa en bruto y sin fecha para el inicio de las obras aunque quedan tres meses y medio para que acabe el año.

 «De momento, no se sabe nada», explica el juez decano de Toledo, José Ramón Bernácer. No dispone de información, pero tiene pendiente ponerse en contacto con la Gerencia Territorial de Justicia de Castilla-La Mancha, la encargada de este tipo de intervenciones, para saber cómo y cuándo se efectuarán las obras. En principio, calculaba que la adecuación de los 1.500 metros cuadrados que continúan en bruto en el edificio se iniciarían en el primer trimestre, pero el retraso es notable y la incertidumbre va aumentando también en el Palacio de Justicia por la falta de información.

Por un lado, las obras dependían de la tramitación administrativa, puesto que la edificabilidad del Palacio de Justicia estaba agotada y para acondicionar la bajocubierta del inmueble, actualmente utilizada como almacén de materiales en desuso, se necesitaba tramitar un plan especial de ampliación que ya fue estudiado y aprobado por el Ayuntamiento de Toledo hace meses, con lo que la justificación del retraso de las obras no obedece a este aspecto.

La bajocubierta del edificio se destina actualmente a almacén de mobiliario La bajocubierta del edificio se destina actualmente a almacén de mobiliario - Foto: La TribunaLa intervención necesaria en esta planta diáfana para que este Juzgado de Violencia de ámbito comarcal, que aglutinará Toledo, Orgaz e Illescas, pueda crearse no parece compleja tampoco porque no será necesario tocar la estructura del edificio y se supone que su plazo de ejecución será corto. Si bien, las obras se ajustarán a las necesidades, pero sin alterar la estética del edificio, situado muy cerca del Hospital de Tavera. Por tanto, se ha previsto rematar la adecuación con unas ventanas enrasadas, como suele realizarse en los áticos de los edificios, y unos lucernarios en la cubierta plana para facilitar la iluminación natural.

La bajocubierta. La falta de espacio en el edificio, construido en 2005 contando con espacio de reserva para nuevos juzgados, es notable desde hace tiempo y dio síntomas de agotamiento cuando entraron en vigor el juzgado número 4 de lo Social y el noveno de Primera Instancia e Instrucción en octubre de 2021. A esta ampliación de órganos se sumó también la separación de jurisdicciones el año pasado, un cambio que obligó a una complicada y apretada reestructuración del edificio. 

Para el Ministerio de Justicia el espacio elegido para el Juzgado de Violencia es «óptimo» porque cuenta con las instalaciones del edificio, plantea un itinerario interno sencillo y cuenta con las adecuadas medidas de seguridad que necesita un órgano de estas características. Si bien, el juez decano ya comentó hace prácticamente un año la necesidad de estudiar detenidamente la mejor ubicación para este juzgado comarcal antes de su puesta en marcha porque pueden existir más posibilidades con menor tránsito interior.

A pesar de los interrogantes, lo cierto es que esos 1.500 metros cuadrados de bajocubierta no se ocuparán únicamente con este juzgado y quedará habilitado espacio de reserva para albergar otros órganos y servicios específicos del Palacio de Justicia.

De momento, se desconoce si finalmente el juzgado exclusivo de Violencia funcionará el 1 de enero de 2024, pero todo indica que el compromiso del Ministerio de Justicia se mantiene, -aunque hay que tener en cuenta que el futuro Gobierno central aún está en el aire- y Toledo tendrá un órgano que lleva solicitando quince años debido al volumen de entrada de asuntos relacionados con la violencia de género y la sobrecarga que genera compartir esta materia con la propia de un juzgado.