Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Sector privado

06/02/2023

Que a estas alturas tengamos que seguir debatiendo sobre la importancia que el sector privado tiene en la generación de empleo y riqueza, implica la mala escuela que algunos tienen. De los 20,5 millones de personas en activo que hay en España, 17 millones están ocupados en el sector privado y 3,5 en el sector público. En los últimos 5 años, los empleados del sector público han crecido en un 10%, aunque, dato curioso, con más empleos eventuales que en el sector privado. Si además contamos los pensionistas y a los que perciben prestaciones por desempleo, el número de personas que 'viven' del sector público, asciende a 15,3 millones. Es decir, de cada empleado del sector privado, depende 0,91 persona que percibe sus ingresos del sector público.
Y yo me pregunto, ¿no será positivo para todos el que el sector privado genere empleo y riqueza? Al fin y al cabo, los tributos que sirven de sustento al sector público para la prestación de servicios y pago de funcionarios, pensiones y desempleo, se incrementarán cuanto mayor sea la actividad económica y más empleo exista.
Y en momentos como estos, en los que la inflación, la inseguridad que genera la guerra de Ucrania y la amenaza de una posible recesión, el que haya miembros del Gobierno que, públicamente, hagan descalificaciones de los empresarios, como si estos fueran los malos de la película y responsables de todo lo que se nos viene encima, no es precisamente lo más conveniente.
La pasada semana se hicieron públicos los datos de la EPA, tenemos 82.000 ocupados menos, debido a que en el sector privado han disminuido en 100.000 los puestos de trabajo y han aumentado 18.000 en el sector público. Hacen falta médicos, enfermeros, maestros, jueces, etc... Pero ¿dónde están los nuevos empleados públicos?
Históricamente se demuestra que la acumulación de capital público (infraestructuras fundamentalmente) incide positivamente sobre la productividad del sector privado en la economía española. No veo yo que las inversiones del sector público vayan en esta dirección. Quizás sea debido a que el modelo económico que algunos responsables políticos quieren para España es un sistema fijo-discontinuo. Como acierten, muchos Premios Nobel tendrán que abdicar de sus principios.