Las pernoctaciones en Toledo caen un 69,7% en septiembre

M.G
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La ciudad mantuvo abiertos el mes pasado 41 establecimiento hoteleros, cuatro más que en agosto, pero la pandemia y las restricciones lastran a un sector en fuerte crisis desde la pasada primavera

Las pernoctaciones en Toledo caen un 69,7% en septiembre - Foto: ï»Yolanda Lancha

La segunda ola se está llevando por delante al sector turístico a pesar de que algunos negocios están consiguiendo ‘a duras penas’ salir a flote este otoño sin muchas esperanzas de cara al invierno. Los datos visibilizan una delicada situación sin fecha de caducidad de momento a pesar de ayudas, campañas que invitan a hacer turismo y buenos descuentos. El reciente análisis del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la coyuntura  turística ofrece cierto respiro porque traslada datos de septiembre, un mes aún vacacional, con buen tiempo e importante movilidad, si se analiza en relación a este otoño, pero una lectura más sosegada brinda un resultado bien distinto y mucho más negativo.

La estadística en Toledo capital ha experimentado una notable caída en septiembre. La ciudad ha mantenido abiertos 41 establecimientos hoteleros en septiembre, cuatro más que en agosto, ha recibido 17.309 viajeros y registró 25.694 pernoctaciones. Sin embargo, la pérdida en el sector turístico es notable, ya que las pernoctaciones han sufrido un desplome del 69,7% en comparación con septiembre del año pasado.

No hay que irse tan lejos en el tiempo para radiografiar la caída que está ocasionando la pandemia y las medidas sanitarias que se van estableciendo en función de la situación epidemiológica de cada momento.  En Toledo también se han perdido  21.836 pernoctaciones en septiembre en comparación con agosto, el mes vacacional con más movimiento habitualmente, que se traduce en una rebaja del 45,9%, ya que el octavo mes del año contabilizó 47.530 pernoctaciones.

La crisis sanitaria está afectando  de lleno al empleo a pesar de la prórroga de los ERTE hasta finales de enero. En Toledo han trabajado el mes pasado 314 personas en los distintos establecimientos hoteleros, 69 más que en agosto, pero el empleo se quedó muy corto en comparación con septiembre de 2019, con 129 trabajadores más.

El grado de ocupación también es significativo. Toledo puso a disposición del turismo 1.684 habitaciones, unas 3.411 plazas, en septiembre, con un grado de ocupación del 42,06% durante los fines de semana. Aun así, el porcentaje se redujo casi a la mitad respecto a septiembre de 2019.

Las cifras de este verano no pueden considerarse buenas ni rentables para el sector a pesar de sus esfuerzos para intentar salvar parte de la temporada. El turismo en la provincia también se ha derrumbado. En julio la caída fue de 53,7% respecto al año anterior e intentó recuperarse en agosto, con un 37,5% más de viajeros sobre julio. El verano ha resultado agónico a pesar de que las medidas sanitarias se habían relajado un poco, con lo que el sector manifiesta una intensa preocupación por la posible pérdida de la temporada de otoño y de la de  invierno a continuación tras el avance del virus de las últimas semanas.

Españoles al rescate El turismo ha cambiado temporalmente su patrón y los viajeros españoles han pasado a intentar reforzar el sector mientras que los turistas extranjeros continúan de espantada. La estadística del INE refleja que la capital de Castilla-La Mancha recibió únicamente 2.243 visitantes extranjeros en septiembre, una cifra muy reducida si se compara con septiembre del año pasado, que acogió a 22.881 turistas internacionales. En aquellos momentos, las pernoctaciones de unos y de otros no evidenciaban tanta diferencia, ya que se contabilizaron 33.060 por parte de visitantes españoles frente a 22.881 de turistas extranjeros.

El sector sigue mirando de frente  y reclamando viajeros de otros países, pero solo ha conseguido que las visitas fueran algo más frecuentes en agosto, con 1.564 pernoctaciones más que en septiembre.