Eurocaja Rural se ha convertido en todo un "referente" nacional de lucha contra la despoblación y prueba de ello es la celebración de la III edición del evento 'Empuéblate-Soluciones contra la despoblación', presentado por el presidente de Next Educación, Manuel Campo Vidal.
El director general de la entidad financiera, Víctor Manuel Martín López, consideró que Eurocaja Rural se ha tornado en "dique de contención" ante la "mal llamada" exclusión financiera, al tiempo que reivindicó "con profundo orgullo" el derecho de la gente a vivir en los pueblos.
Martín se preguntó que ofrece el sector para combatir los efectos de las despoblación, teniendo en cuenta que el pasado año se cerraron en todo el país 1.300 oficinas bancarias y se produjeron 5.000 despidos en el sector.
"Ello lleva a la contracción de la economía y la reducción de la actividad", añadió el director general de la entidad, que reseñó acto seguido que el 'modus operandi' del sector nada tiene que ver con lo que está haciendo Eurocaja Rural que va "contracorriente" y se posiciona en "una realidad alternativa".
La entidad castellano-manchega apuesta así por un modelo "absolutamente diferente" en el que abre sucursales allí donde los demás las cierran y crea empleo donde los demás despiden, con "la intención de crear economía circular en el mundo rural".
En este sentido, Martín indicó que Eurocaja Rural lleva a cabo un servicio de atención "humano" y con un asesoramiento personalizado frente a otras que apuestan solo por las nuevas tecnologías. "Lo analógico no está reñido con lo digital, es complementario", apuntó.
Tras recordar que la actividad de Eurocaja Rural aportó 923 millones de euros al PIB nacional y generó 14.252 empleos en 2022, señaló que el pasado año llegó a tener 436 sucursales y que en lo que va de año han ascendido a 448.
"Eurocaja Rural es la única entidad financiera con presencia directa en 97 localidades, pequeños y medianos pueblos donde viven 165.925 habitantes que merecen el mismo trato que cualquier otro, la misma atención y todos los servicios que los habitantes de cualquier ciudad. Para nosotros no hay clientes de primera y de segunda", argumentó.
Un modelo que, manifestó, es el que el cliente quiere según el 'feedback' recibido. "No desean que le manden a un cajero o que le den una aplicación móvil para apañárselas como puedan. Hay gestiones que necesitan del trato humano de los empleados de Eurocaja Rural porque el cliente así lo demanda y va a contar con el compromiso de la entidad".