El Gobierno ha revisado al alza su previsión de déficit público para el cierre de este año, que sitúa ahora en el 8,4 % del PIB, 0,7 puntos por encima de la estimación de otoño (7,7 % del PIB) ante la rebaja del crecimiento económico.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha presentado este viernes las proyecciones de déficit incluidas en el Programa de Estabilidad 2021-2024, incluidos los primeros cálculos del desfase para 2022 (5 % del PIB), 2023 (4 % del PIB) y 2024 (3,2 % del PIB) en un escenario inercial, es decir, sin reformas.
El déficit público cerró 2020 en el 10,09 % del PIB, una cifra que se eleva al 10,97 % del PIB si se computan las ayudas a la banca -en las que desde el pasado año también está incluida la Sareb-, lejos del dato de 2019 (2,86 % del PIB) pero por debajo de la previsión inicial 11,3 %.
La ministra ha explicado que la subida de la previsión de déficit para 2021 -que, a pesar de ello, experimentará la segunda mayor reducción de la serie histórica- es inferior a la bajada de la proyección del PIB por dos motivos: 2020 cerró mejor de lo esperado y el efecto positivo de las medidas de protección de rentas en la recaudación.
Por subsectores, en 2021 la administración central registrará un déficit del 6,3 % del PIB, ya que asume buena parte del impacto de la pandemia; las comunidades autónomas, del 0,7 % del PIB, y la Seguridad Social, del 1,5 % del PIB, mientras que las corporaciones locales cerrarán en equilibrio.
Hacienda prevé una recaudación de 275.243 millones de euros este año, un 7,6 % más y "similar" a la de 2019, con avances en todos los impuestos: IRPF (del 5,9 %), IVA (7,8 %) e impuesto de sociedades (13,9 %).
La corrección del déficit en 2022 está relacionada con la mejora de la actividad ante el fin de la emergencia sanitaria y la consiguiente reducción de los estímulos y ha subrayado que demuestra el compromiso del Gobierno con la responsabilidad fiscal a pesar de que defiende que las reglas fiscales se mantengan suspendidas en 2022.
Deuda
El Gobierno también ha revisado las previsiones de deuda pública, que sitúa ahora en el 119,5 % del PIB para este año -por encima del 117,4 % del PIB estimado el pasado otoño-; el 115,1 % del PIB para 2022; el 113,5 % del PIB en 2023 y el 112,1 % del PIB para 2024.
La deuda pública cerró 2020 en un máximo histórico del 120 % del PIB, casi 25 puntos más que un año antes y por encima del objetivo del 118,8 % del PIB, en parte por el impacto de la consolidación de la Sareb.
Montero ha señalado que esta senda de déficit y deuda es "coherente" con el cuadro macroeconómico del Ejecutivo, que prevé un crecimiento económico este año del 6,5 %, 3,3 puntos por debajo de su escenario más optimista del otoño pasado (9,8 %) ante un primer trimestre peor de lo esperado por la pandemia.
En ese sentido, la ministra ha asegurado que la contracción económica del 0,5 % en el primer trimestre avanzada este viernes por el INE "no compromete" los previsiones del Gobierno y ha señalado que hay datos que invitan al optimismo, como el empleo, las salidas de ERTE o el comercio minorista.