La intervención sindical de CCOO-Toledo y la actuación de la Inspección de Trabajo han permitido regularizar la situación laboral de más de 1.200 trabajadores de la provincia que han estado sometidos a situaciones de precariedad mediante múltiples formas de subcontratación y de fraude laboral.
Según ha informado la organización sindical en una nota de prensa, todas estas personas forman ahora parte de las plantillas directas de las empresas principales para las que trabajaban y por fin pueden tener una estabilidad en el empleo.
El secretario general de CCOO-Toledo, Federico Pérez, ha destacado que se trata de más de 1.200 personas que han conseguido mejorar sus condiciones laborales y que han visto incrementados sus salarios de manera sustancial, en algunos casos en más de un 50%.
Pérez ha hecho referencia al último caso de proceso de regularización de trabajadores, más de 60, en una fábrica de bebidas, después de que un grupo de trabajadores acudieran a CCOO por estar contratados en precario durante más de una década por una empresa de trabajo temporal (ETT) y haber encadenado contratos con o sin continuidad, algunas veces de lunes a viernes -sin cotizar por ellos los sábados y los domingos.
Desde el sindicato han recordado que el sindicato denunció la situación de estas personas ante la Inspección de Trabajo en el mes de marzo y, tras constatar los hechos, extendió acta tanto contra la empresa como contra la ETT no solo por la «utilización indebida» de contratos de puesta a disposición, sino por una «cesión ilegal de trabajadores en toda regla».
Tras el requerimiento de la Inspección, la empresa ha procedido de inmediato a incorporar a su plantilla a todos los trabajadores listados en el acta, y se suma así a la ya larga lista de empresas radicadas en la provincia, muchas de ellas filiales de grupos multinacionales, forzadas a poner fin a «prácticas tan irregulares como mezquinas».
Pérez ha enumerado algunas de las empresas requeridas por la inspección, compañías que en los tres últimos años han incorporado a sus plantillas directas a trabajadores a los que subempleaba a través de ETT. Se trata de empresas multiservicios o centros espaciales de empleo, así como de falsas cooperativas o falsos autónomos en el ámbito agroalimentario.
En algunos casos, para la regularización ha bastado con el emplazamiento, la negociación y el acuerdo con la empresa principal.