La Escuela de Artes de Toledo se va a beneficiar de los fondos procedentes de Europa, que el Gobierno de España va a canalizar para «recuperar el valor histórico cultural del Edificio de Hornos de la Escuela de Arte de Toledo».
Así lo explicaba en la mañana de ayer el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, quien pormenorizaba que la instalación, tanto donde se ubica el horno tipo botella como donde están los hornos y la mina de agua, vinculada a los trabajos de lavado y colado del barro, por la que sigue emanando agua.
Acompañado del delegado de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez; el concejal de Educación y Servicios Educativos. Ayuntamiento de Toledo, Daniel Morcillo; y representantes de la empresa encargada de las obras; Pastor resaltaba que «los objetivos de la actuación son los de rehabilitar y consolidar el edificio», teniendo como tareas principales las de reforzar los muros y la estructura de madera de la cubierta, así como la limpieza de su interior y del propio horno.
Así mismo, otra de las tareas que se desarrollarán en los aproximadamente tres meses que durarán las tareas, será la de acondicionar el acceso al edificio, recuperar los taludes originales y «recanalizar la mina de agua»; todo ello «cuidando el perfil para conducir el agua de lluvia».
Del mismo modo, consejero de Educación, Cultura y Deportes, desvelaba que la intención es la de consolidar todos los hornos existentes «poniendo en valor el antiguo huerto de las monjas», además de recuperar la imagen original de la tapia de Santa Ana, de la que forma parte el edificio horno.
Todo ello, según Pastor, se enmarca dentro de las acciones que se están desarrollando en la región, donde la Junta va a llevar a cabo una inversión de 5,7 millones de euros que la Administración regional está dedicando este verano en 20 intervenciones de este tipo a lo largo de toda la región. Una cuantía que procede de los mecanismos de recuperación y resiliencia que el Gobierno de España ha puesto a disposición de las comunidades autónomas, y que incidía «proceden del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los Fondos 'Next Generation' de la Unión Europea», y que van a servir para «poner más en valor ese patrimonio histórico que tenemos».
Al mismo tiempo, recordaba que no es la única acción en la Escuela de Arte de Toledo por parte de la Consejería, ha manifestado su titular, que ha añadido que también se está haciendo una intervención que afecta más a la parte «puramente educativa».
el espacio. La Escuela de Artes y Oficios se levantó en 1882 según proyecto de Arturo Mélida y Alinari. La fachada cuenta con una entrada doble, que es la doble cara de un cubo maclado en plano, centrando una organización axial tan simple como rica. A los lados vemos los testeros de dos crujías cuyas cubiertas a dos aguas quedan ocultas por un sistema que consiste en alzar el plano de la fachada de modo que no se vea el ángulo formado por las cubiertas. La vistosa composición de los cuerpos laterales, con labores en ladrillo, y el monumental escudo de los Reyes Católicos, con el águila de San Juan, todo ello en cerámica vidriada, los utilizó el mismo Mélida en el pabellón español de la Exposición Universal de París de 1889.
El horno tipo botella, que alberga el edificio de la Escuela de Arte de Toledo, se trata de un sofisticado ingenio típico de la producción de cerámica industrial inglesa, usado luego en todo el mundo hasta mediados del siglo XX. Se conservan pocos ejemplares en España expuestos al público. Está dentro de un pequeño pabellón construido durante los primeros años del siglo XX para la protección de este horno cerámico, ideado para la cochura de piezas de gran porte.