El pueblo más bonito se pone aún más guapo

J.Moreno
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Hinojosa de San Vicente pone coto al caos del tráfico en el pueblo durante las fiestas con una ordenanza, que guía a los conductores a estacionar en los cuatro aparcamientos periféricos recién creados

El pueblo más bonito se pone aún más guapo

La designación del pueblo más bonito de Castilla-La Mancha despierta cada año una competencia que mezcla orgullo y amor propio. La televisión regional invistió el 13 de diciembre a Hinojosa de San Vicente, un municipio colindante con la España despoblada. El topónimo identifica claramente la comarca: forma parte del cogollo de la Sierra de San Vicente. Hasta allí, viajó la televisión regional el 31 de diciembre para la retransmisión de las campanadas junto con 900 vecinos y visitantes entusiasmados con el marbete.

El alcalde, Roberto Fernando Caño, celebraba junto a los presentadores Mariló Leal y Carlos Macías los 12 repiques y añadió un decimotercero más prosaico: la ordenanza reguladora de la ordenación, control del tráfico y la circulación en las vías urbanas de titularidad municipal. El Ayuntamiento había conseguido el día anterior la entrada en vigor de la normativa que embellecerá más el pueblo.

Hinojosa de San Vicente arrastraba un mal endémico de los pueblos. Vacío la mayor parte del año; lleno en las fiestas de guardar. El estacionamiento de los coches devenía en un sindiós que obstaculizaba el paso de las ambulancias o de los repartidores. El pueblo suma ahora sólo 350 habitantes, pero superaba el millar hace 60 años; hay un riego de jorgos (el singular gentilicio) por España que coinciden en Navidad, por ejemplo.

«Año tras año nos estamos dando cuenta de que cada día es más difícil circular por las calles de Hinojosa de San Vicente y nos hemos acostumbrado a dejar nuestros vehículos aparcados sin ver que puede estorbar la circulación de vehículos, como la de un equipo de emergencia», justifica el Ayuntamiento en la ordenanza publicada el 29 de diciembre de 2023 en el Boletín Oficial de la Provincia. Desde el día siguiente, entró en vigor la normativa que hará cuadrarse ahora a los conductores.

El alcalde explica a este diario que ha creado cuatro aparcamientos en la periferia del municipio con 250 plazas. De esta manera, ayuda a despejar el tráfico de las calles más estrechas. La prohibición del aparcamiento se materializa desde la plaza de la Iglesia hasta el cruce con la calle del Parral.

El Ayuntamiento corrige así el trastorno del aumento de coche en días como los de Navidad; de hecho, aplica a rajatabla hasta el 8 la normativa. La Guardia Civil, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y los bomberos del Infocam han dado el visto bueno al documento.

«Siempre se tiene que velar por la seguridad de las personas y no por la comodidad de unos pocos, aunque somos conscientes de la dificultad que tiene el casco urbano central para poder aparcar. Por eso, están habilitados sitios donde sí podemos aparcar sin impedir la buena circulación por el municipio», defiende el Consistorio.

Roberto presume de que ha cumplido ya la mitad del programa electoral y acomete ya un plan de protección contra el fuego en el pueblo más bonito.