El blog Toledo Olvidado, la iniciativa personal de Eduardo Sánchez Butragueño dedicada a la fotografía histórica que el próximo mes de febrero cumplirá cinco años y que a finales de 2012 fue reconocida con un Premio de la Real Fundación, está a punto de alcanzar el millón de visitas. Esta cifra, que se traduce en un promedio de setecientas páginas consultadas diariamente -lo que equivale a hablar de más de trescientos usuarios, de los más de medio millón que han accedido alguna vez a la dirección toledoolvidado.blogspot.com-, no solamente se sitúa a años luz de la difusión alcanzada por el resto de plataformas de divulgación cultural de la ciudad, sino que ha permitido alimentar el debate sobre la capacidad de los nuevos mecanismos de comunicación al margen de las instituciones convencionales.
A punto de cumplir cinco años desde su creación -el antecedente eran los envíos por correo electrónico que Sánchez Butragueño distribuía entre un pequeño grupo de conocidos, aficionados a la fotografía histórica-, el responsable de Toledo Olvidado reconoce que el material conservado sobre la ciudad es ingente. «Puede parecer exagerado, pero en estos momentos -tan solo mes y medio después de presentar la publicación autofinanciada de una selección de las miles de imágenes del blog- tengo ya material como para ir renovándolo durante dos años más en la línea que he seguido hasta ahora: bien páginas sobre fotógrafos, bien lugares de Toledo recogidos en esas imágenes».
¿Museo de fotografía? Sánchez Butragueño tiene proyectos para el futuro. Incluso a pesar de la crisis. Fue probablemente el primer toledano que sacó adelante la publicación de un libro a través de una plataforma de micromecenazgo por Internet (Verkami) -seguido poco después por Juan Luis Alonso y David Utrilla, autores de Toledo Secreto-, por lo que conoce alternativas para la financiación sostenible a través de los recursos que ofrece la Red.
«¿Proyectos a largo plazo? Tengo muchos. Otra cosa es que puedan hacerse realidad. Uno gira alrededor de una exposición permanente o un museo dedicado a la fotografía histórica de Toledo, un campo por el que muy pocas ciudades han apostado y que no solamente no requeriría de una gran inversión, sino que podría incluso autosostenerse». De momento no es más que un proyecto sobre el papel, pero el apoyo de los miles y miles de seguidores de Toledo Olvidado bien podrían hacerlo posible.