La autorización de apartamentos turísticos en manos de las comunidades de vecinos

J.S.
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El Ayuntamiento se compromete a aprobar una normativa específica para las viviendas de uso turístico en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la legislación regional. De momento renuncia a prohibirlos en segundas plantas y superiores

La implantación de viviendas de uso turístico en el Casco histórico de Toledo quedará en manos de las comunidades de vecinos donde quieran instalarse. Así lo recoge tanto la modificación número 8 del Plan Especial del Casco histórico de Toledo (PECHT),que el Ayuntamiento de Toledo sacará a información pública esta semana, y el Decreto por el que se establece la ordenación de los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico en Castilla-La Mancha, que el Gobierno regional está a punto de aprobar.El apartado 1.B. del artículo 17 de la normativa que ha redactado el Gobierno regional señala expresamente como requisito para poder autorizar una vivienda para uso turístico que «los estatutos de la comunidad de propietarios no contengan prohibición expresa para la actividad de alojamiento turístico». Un paso más allá va el Ayuntamiento de Toledo que exigirá a los apartamentos turísticos o vacacionales la «autorización expresa» de los vecinos del inmueble afectado. Los apartamentos turísticos podrán también autorizarse en un edificio completo aunque en el caso de que ocupen más de 1.000 m2 de superficie construida en un mismo inmueble, se requerirá la presentación de un Plan Especial antes de la concesión de licencia de obras. El citado documento deberá justificar la adecuación del nuevo uso al edificio y al entorno urbano. Por ello, los promotores deberán aportar tanto un estudio de tráfico y de accesibilidad para reducir el impacto de la nueva instalación así como un estudio de ruidos. La modificación número 8 del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo (PECHT)va poco más allá en la regulación de los apartamentos turísticos aunque recoge un compromiso en forma de disposición. Y es que el Ayuntamiento se compromete -en el ámbito de sus competencias, y en el plazo máximo de un año desde la entrada en vigor del decreto regional-, a regular la situación de este tipo de alojamientos turísticos que están causando en otras ciudades de España como Madrid y Barcelona graves problemas de gentrificación, fenómeno por el que lo los turistas sustituyen a los vecinos. Asimismo, la tusritificación de los barrios históricos está provocando que los precios de los alquileres para uso residencial se disparen.Sea como fuere, de momento la nueva modificación del PECHTno limitará, como se barajó en un primer momento, la instalación de los apartamentos turísticos a las plantas baja y primera de los edificios, descartando las superiores.