Según los expertos en medicina, el consumo de cafeína tiene multitud de beneficios, especialmente para el cerebro. Su ingesta diaria aporta una mayor concentración, un aumento de los reflejos, una mejora de la memoria, activación neuromuscular y a nivel físico se han demostrado buenos efectos en el hígado para mejorar su depuración. En general, una cantidad razonable suele aportar mayor agilidad mental. El problema vendría cuando se supera esa ingesta recomendada y entrarían en juego los efectos adversos.
Toda esta información la ha aportado Domingo Carrera, jefe de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital Universitario HM Sanchinarro. Desde su cargo, el doctor Carrera elogia las propiedades del consumo de cafeína, pero alerta de que éstas son beneficiosas «hasta cierto límite». En este sentido, el doctor determina que lo que puede llegar a ser perjudicial es la cantidad ingerida, por lo que estima que la cantidad máxima a ingerir serían alrededor de 55 miligramos, es decir, entre tres y cinco tazas de café dependiendo de la edad o perfil del consumidor.
El experto en nutrición clínica aclara que esta cantidad no tendría porqué generar ningún perjuicio. El problema llega cuando en esta época o en otras del año, con la reciente selectividad realizada o con los exámenes de la universidad, los jóvenes abusan del café o de otras bebidas estimulantes para mantenerse despiertos y concentrados durante su horario de estudio.
Domingo Carrera expone que hay que ser conscientes de las cantidades a ingerir porque se podría generar el efecto contrario al buscado, es decir, que al consumir demasiada cantidad de cafeína se produzca insomnio y acabe conduciendo a cansancio al día siguiente y, por tanto, una pérdida de agilidad mental. El médico lo califica como una «sobrestimulación del sistema nervioso» que también puede generar irritabilidad en el estómago o presión arterial en personas más débiles si este exceso de consumo se une a situaciones de estrés, tensión o nerviosismo, tan habituales en las épocas de exámenes mencionadas.
Si la ingesta se lleva al límite, Carrera también destaca que podría afectar a las propiedades de concentración y de la memoria por «agotamiento del cerebro».
El camino hacia un consumo descontrolado de cafeína en los jóvenes no estaría ligado tanto a las tazas de café como sí a las bebidas energéticas. El doctor Carrera advierte que la dosis máxima mencionada para un sólo día en estas bebidas se toparía con una sola lata, lo que parece más fácil de sobrepasar entre los consumidores de estos productos.
Asimismo, las cantidades recomendadas por el doctor se establecen para un período determinado en el que se requiere mayor concentración, como por ejemplo esa etapa de exámenes, por lo que un consumo diario de estas cantidades de forma rutinaria «puede ser negativo para el sistema nervioso», afectando a los reflejos, al rendimiento intelectual e, incluso, al carácter, «estando más irascible, más acelerado», puntualiza. Y es que en opinión de Carrera, las bebidas energéticas se consumen inadecuadamente, «porque se toman como si fuera un refresco y no son inocuas, ya que tienen una cantidad de estimulantes que no debemos consumir libremente».
Domingo Carrera ofrece alternativas menos perjudiciales como ginseng o maca, de los que dice que son estimulantes menos intensos que la cafeína, pero más duraderos. Por ello, cree que su consumo iría orientado a los usuarios que busquen estar más activos diariamente y sentirse más despiertos durante más tiempo y no en un momento concreto.
El experto en nutrición clínica también revela los beneficios del triptófano como aminoácido que ayuda a conciliar el sueño y a recuperar el cerebro después del sobrestímulo de haber consumido cafeína.
En definitiva, el doctor aboga por un consumo diario y razonable de la cafeína, pero advierte de que es necesario conocer los peligros que puede ocasionar una ingesta desmesurada de la misma.