Unas 40 personas han participado esta noche en la concentración convocada por redes sociales frente a la sede del PSOE de Talavera, para protestar contra la política de pactos de Pedro Sánchez, especialmente con Junts, y la ley de amnistía, que le han permitido contar con la mayoría de los 179 votos.

Dispuestos con banderas de España, carteles alusivos a la 'venta de España' y las proclamas ya tradicionales estos días, los ciudadanos protestaron por la cesiones de Sánchez al independentismo, al asegurarse así el apoyo de los siete diputados de Junts y conseguir ser mañana investido nuevamente como presidente del Gobierno de España.

La cita era a las 20 horas y a partir de entonces fueron sumándose ciudadanos, pocos, a una causa que 'pinchó' en su cometido. Con una presencia destacada de Policía Nacional, dispuestos frente a la sede socialista, y sin corte de tráfico en el Paseo de la Estación, la convocatoria transcurrió con tranquilidad y algo de ruido por parte del grupo presente, ayudados por un megáfono y silbatos en sus consignas.

Los primeros gritos fueron contra Puigdemont, clave en el proceso de investidura, al que se refirieron con un 'Puigdemont, a prisión', tiempo después también pedían lo mismo para Sánchez al que se tachó de «traidor» e «hijo de puta» y al que acusaron de «vender a su madre, por 7 votos'. Se escucharon 'vivas' y 'arriba España', así como cánticos contra los efectivos policiales allí presentes, y contra la prensa, a quien culparon de «manipulación». «Unidad nacional» fue otro de los eslóganes coreados.

Las últimas jornadas de protestas ante la sede del PSOE han sido las menos concurridas desde que se producen, ya que la del día anterior tampoco tuvo mucho éxito, con la concentración de una veintena de personas.