En el Casco hay solo un colegio público, el San Lucas y María, y un instituto público, el Sefarad. La lógica vendría a decir que los alumnos que terminan Sexto en el San Lucas y María seguirán sus estudios en Secundaria en el Sefarad, pero parece que no es así de fácil y cabe la posibilidad de que haya alumnos que terminen Sexto que se queden sin plaza en el instituto de su barrio. 

El consejero de Educación, Amador Pastor, expuso ayer que puede que en esta situación se encuentren entre cuatro o cinco chicos, pero hace un llamamiento a la «calma y la prudencia», pues lo que ha salido por ahora es la adjudicación provisional y «de cara a la definitiva pueden cambiar muchas circunstancias». Puede haber alguna repetición en Sexto que baje la demanda o que se tengan que reajustar las reservas de repetidores en el Sefarad y queden más plazas o bien que haya traslados u otro tipo de cambios. 

En todo caso, Pastor recordó que a la hora de matricularse y pedir centros  «cuando hablamos de zonificación» no hay que tomar una acepción «reduccionista de barrio».  Además recordó que el Consejo Escolar de localidad tiene un papel muy importante a la hora de fijar estas zonas en la ciudad (hay que recordar que el criterio de zona por lugar de residencia o trabajo da puntos a la hora de solicitar un centro). «Los procesos de zonificación los puede plantear la Consejería, pero se negocian y deciden en los consejos escolares de localidad», apuntó.