El Mallorca del técnico mexicano Javier Aguirre despidió este domingo la temporada por la puerta grande en LaLiga Santander al derrotar al Rayo Vallecano con un 3-0 que le sitúa en la novena posición con 50 puntos y que fue celebrada a lo grande por la afición.
En Son Moix reinó un ambiente de fiesta por la permanencia asegurada desde hace varias jornadas, en un choque de despedidas ya confirmadas. El colegiado Mateu Lahoz dirigió el último partido de su carrera profesional con su familia en el palco, y medio de abrazos de los futbolistas y aplausos en la grada; y también se marcharon el técnico Andoni Iraola y el centrocampista Íñigo Ruiz de Galarreta.
Otro que también puede haberse despedido ante la afición balear es Kang In Lee, la gran figura mallorquinista de la temporada, junto al portero serbio Predrag Rajkovic y el delantero kosovar Vedat Muriqi.
Los dos equipos afrontaron el partido con el objetivo de sumar los tres puntos en juego: el Mallorca lo hizo para mejorar su clasificación en la tabla, y el Rayo, salió dispuesto a apurar sus opciones de jugar la Liga Conferencia la próxima temporada.
No obstante, ambos conjuntos priorizaron las tareas defensivas y apenas se acercaron a las porterías rivales en los primeros 45 minutos, que fueron de guante blanco, sin la presión de los choques con mucho en juego.
Dani Rodríguez remató desviado (min. 12) cuando se encontraba en una posición inmejorables ante Dimitrievski, y Óscar Valentín hizo lo propio (min. 25) al enganchar una rosca que se fuera por poco. Ese fue toda la producción ofensiva en la primera parte.
Kang In Lee deleitó al público con una gran variedad de recursos ante el Rayo, entre ellos, una chilena que intentó sin éxito, asistencias de espuela y regates imparables para sus defensores.
Un central, el eslovaco Martin Valjent, recorrió más treinta metros para habilitar a Dani Rodríguez, quien vio desmarcado a Muriqi, que no falló, para marcar su décimo quinto gol de la temporada y poner en ventaja su equipo en la segunda parte.
El equipo de Iraola acusó el golpe y dejó espacios atrás al adelantar sus líneas en busca del empate. Esa circunstancia la aprovechó José Copete, también defensa central mallorquinista, para anotar su primer gol de la temporada con un certero cabezazo al que no llegó Dimitrievski.
El Mallorca, con 50 puntos, era noveno en la clasificación y la grada lo empezó a celebrar por todo lo alto, en un tramo final con el Rayo lanzado en busca de recortar distancias en el marcador.
Aguirre e Iraola agotaron los cambios para dar entrada a jugadores con menos minutos para despedir la temporada. Fue el inicio de la fiesta grande, al que Ángel Rodríguez puso la guinda en el tiempo de prolongación con el tercer y definitivo tanto mallorquinista.