A partir del próximo día 17 de junio se irán constituyendo las nuevas Corporaciones municipales. Ayuntamientos y Diputaciones darán el pistoletazo de salida para una serie de actos en los que concejales, alcaldes y diputados provinciales tomarán posesión de sus cargos mediante el juramento o promesa de acatamiento a la Constitución. Luego vendrán los diputados regionales y se constituirán los gobiernos de las comunidades autónomas y ya para agosto veremos desfilar a diputados y senadores por los Palacios de la Carrera de San Jerónimo y la Plaza de la Marina Española.
Si nuestras instituciones se lo tomaran en serio, la formalidad de la toma de posesión de estos cargos sería la misma, pero como se dejó, debido a las sentencias del Tribunal Constitucional de los años 1990 y 1991, que la fórmula del juramento (o promesa) se pudiera hacer a gusto del individuo que asume el cargo, nos podemos encontrar que alguien jure o prometa (no se sabrá el qué) por 'Viriato', o por 'la puesta de sol en el cabo de Gata'. Y cómo ya han pasado a la Historia aquellos presidentes del Congreso que llamaban al orden a los parlamentarios que se pasaban las formas por el arco de triunfo, tendremos una verbena en lugar de un acto de toma de posesión.
Y lo que más me duele es que una Institución como es el Tribunal Constitucional, que sabe lo importante que son las formas en todo procedimiento, dictara sentencias tan magnánimas hacia aquellos que decían, en su aceptación del cargo, que lo hacían 'por imperativo legal', 'por compromiso republicano' o 'como presos políticos'. Y, además, algunos irán con ropas que ni siquiera se pondrían para ir a la fiesta de graduación de sus hijos en el Colegio. Se que puedo parecer un carroza dando esta opinión, pero si manifiestas una falta de respeto por la institución de la que vas a formar parte, lo mínimo es que se te llame al orden. Y si quieren cambiar las formas o la Constitución, que lo propongan y pongan en marcha las reformas pertinentes, ya que la propia Constitución recoge en su articulado cómo se puede llevar a cabo.