Toledo se convierte este fin de semana en el centro reivindicativo del colectivo LGTBI+, en una nueva edición de sus jornadas educativas bajo el lema "Promoviendo una educación inclusiva: Diversidad familiar en las aulas".
Viernes, sábado y domingo, para abordar con diferentes mesas de debate, las diferentes problemáticas que asolan la región y también a la provincia de Toledo.
"En Toledo, dentro de lo que cabe, está bastante bien aceptado el colectivo. El gran problema está en las áreas rurales de Castilla-La Mancha. Es una región muy diversa, muy grande, con pequeñas áreas rurales, que el colectivo no está tan visibilizado y por lo tanto necesitan mucha más ayuda, y apoyo", declara Ricardo Vicente, presidente de Bolo-Bolo LGTB CLM, asociación que, junto con el grupo de educación de la FELGTBI+, organiza estos encuentros.
«Los problemas de homofobia se sufren más en zonas rurales»En las zonas rurales de Toledo, el colectivo LGTBI se enfrenta a desafíos significativos, como la falta de visibilidad y aceptación. La tradición conservadora de algunas comunidades rurales puede generar discriminación y ostracismo hacia las personas LGTBI, limitando su expresión y desarrollo pleno. La escasa presencia de recursos y espacios inclusivos complica aún más la situación, destacando la necesidad de sensibilización y programas que promuevan la diversidad en estos entornos.
Con estas jornadas se pretenden poner fin a todo ello. "Vamos a sacar herramientas para trabajar la diversidad en los entornos escolares, universitarios, pero también en el entorno social. Herramientas para trabajar también con los menores, desde la universidad, o en un campamento de chicos y chicas que estén en verano… Sacaremos siempre la misma conclusión, sin educación no cambiaremos el mundo", señala Uge Sangil, presidenta de la FELGTBI+.