Aunque sea un torneo menor, el Mundial de Clubes, el Real Madrid está obligado a ganarlo y más aún cuando el rival que va a tener mañana enfrente en la final, el Al Hilal, es de poca entidad. Y es que perderla tendría un doble efecto negativo: por un lado, quedarse sin la octava corona y, por otro, el más importante, un golpe anímico de insospechadas consecuencias. Por eso mismo, el entrenador blanco, Carlo Ancelotti, arriesgará y forzará a futbolistas que en otras circunstancias descansarían. Así, los 'tocados' Dani Carvajal y Marco Asensio, ausentes el pasado miércoles por diversos problemas físicos, jugarán posiblemente mañana. También podrían estar disponibles Karim Benzema y Eder Militao, que se recuperaban en Valdebebas de sendas lesiones y llegaron por la tarde a Rabat.
Parece que el delantero mallorquín, que fue baja de última hora, está al 100 por 100 y las pruebas así lo señalan, aunque en estos casos siempre es mejor no forzar y que el futbolista descanse. Las molestias que actualmente padece en el cuádriceps izquierdo pueden reproducirse y todo apunta que podría empezar el encuentro desde el banquillo y, según lo que ocurra, saltar o no al campo. De todas formas, pudo hacer trabajo con balón en el Complejo deportivo Mohamed VI, en el que entrenó ayer el conjunto merengue.
Por su parte, Carvajal, quien se quedó fuera de la convocatoria contra el Al Ahly en semifinales por gripe, entrenó con el grupo sin problema y estará en la final. El experimento de Camavinga como lateral no fue bueno, Nacho sufrió mucho en un puesto que no es el suyo, y Ancelotti tendrá que hacer retoques para que no suceda lo que pasó en las semifinales contra el Al Alhy, que podía haber marcado perfectamente uno o dos goles más.
Precisamente eso es lo que no quiere el italiano que se vuelva a repetir, pues el cuadro egipcio no deja de ser un equipo muy humilde que tuvo sus opciones reales de empatar e incluso ganar el encuentro con las nefastas consecuencias que eso hubiese implicado.
A pesar de la goleada (1-4), la imagen ofrecida por el Real Madrid no fue buena, ya que tuvo que esperar al minuto 92, gracias a una genialidad de Dani Ceballos culminada por Rodrygo, para poder respirar con tranquilidad. Y eso en una escuadra del prestigio de la merengue es absolutamente inadmisible.
Así, no ha extrañado que, a pesar de lo asequible del rival de mañana, llegasen desde Madrid el capitán, Karim Benzema, y el líder de la defensa, Eder Militao. Que salten o no al césped ya es otra cuestión. Básicamente, porque todo va a quedar a expensas de las pruebas que les vayan a realizar a lo largo de la jornada de hoy.
En el caso de que estas sean positivas, con casi total seguridad, se quedarían en el banquillo para no forzarles y, según fuese desarrollándose el encuentro, saltarían al césped o no.
Tampoco se quieren cometer locuras porque, aunque esté muy complicada la Liga, aún hay posibilidades para los merengues, que no olvidan que dentro de 11 días tienen una cita en Anfield contra el Liverpool, el partido de ida de octavos de final de la Champions.
También es consciente Ancelotti que el equipo está «muy cansado» (lo dijo al final del duelo) por la sobrecarga de encuentros, y de que las lesiones se están cobrando víctimas importantes. La primera de ellas es Thibaut Courtois, que, contrariamente a lo que se había especulado a principios de semana, se ha quedado en la capital de España, pues no se recupera de su lesión muscular, una sobrecarga en el abductor izquierdo.
Se suma el portero belga a las bajas confirmadas de Lucas Vázquez, Ferland Mendy y Eden Hazard. Salvo la baja del centrocampista, que vuelve a tener un rol residual en el equipo, las del gallego y el francés se notan mucho. Y es que el primero es un 'todoterreno' que puede servir de 'comodín' en diferentes partes del campo, y Mendy, muy criticado hace unas semanas, estaba levantando el vuelo con actuaciones más que convincentes.
Habrá que ver si Eduardo Camavinga vuelve a tener otra oportunidad en esa zona o no, algo que se antoja poco probable.