«Si crecemos, hacemos crecer a la sociedad»

O. Furones
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El presidente de la Asociación de Empresas Familiares de Castilla-La Mancha vaticina que «el empleo va a mantener unaestabilidad, pero el crecimiento no va a ser el esperado»

Rafael Ruiz, presidente de la Asociación de Empresas Familiares de Castilla-La Mancha.

Las empresas familiares desempeñan un papel fundamental en la economía de Castilla-La Mancha. Y es que no solo contribuyen significativamente al tejido empresarial de la región, «más del 90%», sino también tienen un profundo impacto en la vida de las comarcas regionales.

Tradición, estabilidad y creación de empleo son signos de identidad que las convierte en una fuerza de la economía castellano-manchega.

¿Cuál es el peso de las empresas familiares en la región?

En Castilla-La Mancha representan el 94,3%, según el último estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha, elaborado por el equipo de economistas que lo componen. A nivel de empleo, las empresas familiares concentran el 85,5% del empleo y representamos en la región el 74,5% del Producto Interior Bruto regional. Son datos muy importantes. Hay que valorar que las empresas creamos sociedad. Si nosotros crecemos, hacemos crecer la sociedad, y por ello nos deben ver como un motor de la misma.

Recientemente, fue elegido presidente, ¿cuáles son los objetivos del mandato?

Hemos definido una ruta que hemos presentado a la Junta Directiva, donde actualizamos los objetivos. Por ello nos centramos en tres pilares: asociados, administraciones públicas, y la sociedad. Queremos tener una comunicación de todo lo que venimos haciendo, y contribuir dentro de la sociedad en situaciones como igualdad, medio ambiente... En cuanto a los asociados, nos vamos a centrar en las nuevas generaciones, preparación y formación. Y la responsabilidad que ello conlleva.

¿Cómo está funcionando el Fórum Familiar de la Asociación?

Para la Asociación ha sido un éxito involucrar a la gente joven. Primero, con la relación entre ellos, los profesionales que vienen a presentarles casos de primer nivel, y en el futuro, contaremos con escuelas de negocio.

¿Qué papel tienen los jóvenes en las empresas familiares?

Creemos que las nuevas generaciones tienen que hacer suyo el proyecto de empresa. Deben de conocer toda la parte técnica, y también ser conscientes de toda la responsabilidad que conlleva, asumirla y darle continuidad a la empresa. Desde un perfil más de accionista o de gerencia. Por ello, necesitan preparación y continuidad, basado en la gente joven, que tenga ilusión de seguir con ellas.

Con el relevo generacional como gran problema...

Tenemos que hacer que con ese proyecto, ellos se identifiquen y que lo hagan suyo. No necesariamente deben hacer lo que las generaciones anteriores. Creo que debe de existir una parte de continuidad y tener una situación de reto. Ellos tienen que hacer que la empresa mejore, que se desarrolle y crezca. Es importante no solo para la empresa, sino también para la región, y la sociedad. Esto hace que el tamaño sea mucho más relevante, y su competitividad aumente.

En cuanto a las mujeres y los equipos directivos, ¿están suficientemente representadas?, ¿hay que seguir avanzando en igualdad?

Nosotros siempre que hablamos lo hacemos de igualdad de oportunidades. Si nos centramos en el tema de igualdad respecto a los puestos directivos, creo que todavía hay situaciones de mejora. Por parte de las empresas, siempre miramos la capacitación. Que estén preparadas las personas. Nosotros no hablamos de género, hablamos de personas, indiferente, hombres y mujeres.

¿Qué balance hace de la situación económica y empresarial?

Las cosas deberían estar mejor. Hay datos que no ayudan, como el de la deuda pública, los datos de productividad, donde estamos por debajo de nuestros homólogos europeos, y ello nos perjudica. Creo que es un trabajo que debemos de realizar todos. Por nuestra parte mejorar los índices de productividad, y la administración debe de mejorar los medios para poder hacerlo. Si cada vez estamos más endeudados y no somos capaces de recortar lo que es esa infraestructura, y que tenemos que pagar entre todos, lógicamente esto implica que parte de ese dinero que ingresamos en nuestros impuestos se vaya a pagar unos intereses de deuda, y nos limita nuestro crecimiento, y aproximarnos a los niveles de competitividad de nuestros homólogos. Debemos de ser responsables todos y el gobierno que este al frente debe hacer los deberes, para revertir la situación. El empleo creo que va a mantener una estabilidad, pero el crecimiento no va a ser el esperado. Más nos vale ponernos las pilas.

A lo que se suma la subida del IPC... ¿Hay que encender las alarmas?

El IPC se está moderando. Si las situaciones de conflicto que hay en el mundo no existieran, estaríamos en una situación más moderada. Lo que se espera es que los niveles se vayan reduciendo, y por lo menos terminemos con un IPC esperado, que no haga que las posiciones monetarias de tipos de interés pongan más leña al fuego. Aun así, soy positivo. La sociedad se adapta y todos somos capaces de ajustar nuestro presupuesto. Pero igual que lo hacen las familias y las empresas, creo que también lo tiene que hacer el gobierno.

Todo el mundo habla de las ayudas de los fondos europeos, pero ¿realmente acaban llegado a las empresas familiares?

Hay pequeñas partidas que sí están llegando, pero partidas importantes que supongan una inversión, desarrollo e investigación, no son tantas. Hay muchas ganas de gastar. Hay pocos proyectos. En Castilla-La Mancha se han hecho esfuerzos en la contratación de equipos y la gestión se está intentando llevar mejor que a nivel nacional. Creo que la queja mayoritaria es que no se están consiguiendo presentar los proyectos, o que algunos de ellos están recibiendo pegas, y ese dinero no les está llegando.

Por parte del Gobierno Regional, ¿hay respaldo al tejido empresarial?

Sí. Tanto el presidente como la consejera, Patricia Franco, están perfectamente alineados. Son conocedores de que la empresa es el motor de desarrollo dentro de la región. Es importante darle ese apoyo y nosotros se lo agradecemos. Ahora mismo, que estamos rodeados de comunidades donde ya se están produciendo cambios en legislaciones, como fiscales, pues lógicamente no redunden en una menor competitividad de nuestras empresas, respecto a las que nos rodean. Que no hagan que esas empresas, con los cantos de sirena, se trasladen a otras regiones precisamente porque vean situaciones competitivas, y no adaptemos esas situaciones dentro de la región, a situaciones de competitividad que tienen otros.

El próximo 21 de noviembre se celebrará en el Cigarral de las Mercedes el X Foro de Economía de C-LM, ¿en que aspectos se van a centrar?

Tenemos ya el programa cerrado con los diferentes ponentes. Estos foros de economía van centrados en poner en situación a los asistentes, una visión global de la economía, para que los asistentes, por lo menos puedan tener una reacción en una situación inmediata o de futuro. Luego, solemos traer ponentes con ejemplos de liderazgo. En esta caso, Rosa Tous, vicepresidenta de corporación Tous, y Darío Grimalt, consejero de Ale-Hop, dos empresas referentes en su sector. Y contaremos también con el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, así como la ponencia de Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

De cara al futuro, ¿algún deseo?

La formación y el talento es muy necesario para la región y las empresas. Es importante que seamos mejores, que lideremos un proyecto y que concienciemos a los estudiantes a que elijan esta región para poder formarse, y estas empresas para poder desarrollar su reto personal. Esto nos va a hacer mejores. Este deseo, junto con el tema del Fórum, los sucesores tienen ya una continuidad. Para mí sería suficiente como legado de la Presidencia.