Viendo las cifras mareantes que se manejan en el fútbol actual y cómo Arabia Saudí se ha convertido en la nueva China, que no deja de fichar estrellas que van apagándose o incipientes, por no hablar de los 'clubes Estado', el Real Madrid prosigue con su estrategia de 'blindar' a sus jóvenes valores. Así, tras renovar con cláusulas de mil millones de euros a Vinícius (2027), Rodrygo (2028), Militao (2028) y Valverde (2027), ayer se hizo oficial que Eduardo Camavinga seguirá vistiendo de blanco hasta 2028 por la misma cantidad disuasoria.
De esta manera se quiere premiar al jugador francés, que este año ha dado un paso al frente reconvirtiéndose en un 'todoterreno', ya que ha sido capaz de compaginar la labor de lateral izquierdo (defensivamente tuvo lagunas, aunque en ataque su despliegue fue impresionante) con la de mediocentro.
El internacional galo, de 20 años, solo lleva dos temporadas en la entidad merengue y se ha ganado el corazón de los aficionados con su tesón y un grado de implicación tremendo, a lo que hay que sumar su enorme visión de juego y su depurada técnica.
En el más que probable último 'baile' de Modric y Kroos, que tendrán que dosificarse al máximo, el futbolista nacido en Angola, que pasó una infancia muy difícil en un campo de refugiados, tendrá un papel importante.
Probablemente, se le exigirá sobre todo en labores de destrucción del juego del rival, algo en lo que sobresalía Casemiro, al que se le echó en falta en distintos momentos de la temporada pasada. En teoría, la incorporación del último curso, Aurélien Tchouaméni, se iba a encargar de ese cometido, pero parece que es mejor que sean dos los hombres disponibles para tan vital misión, y máxime con el fútbol actual.
Desde luego, en la entidad merengue están encantados con Camavinga y hay una opinión unánime en que la cantidad económica desembolsada por él al cierre del mercado estival de 2021 es irrisoria. Nadie olvida cómo tras el penúltimo 'chasco' con Kylian Mbappé (el PSG ni se dignó a contestar a la oferta de 200 'kilos' llegada desde Concha Espina), el Madrid fichó sobre la bocina a un espigado centrocampista del Rennes por 30 millones de euros.
Cierto es que ya sonaba para el club blanco desde hacía años, pero sorprendió el movimiento de última hora y la cantidad desembolsada. Inmediatamente se explicó que había cierta 'venganza', ya que los parisinos tenían en el radar al mediocampista y Florentino Pérez no iba a dejar pasar la oportunidad.
valverde, en el foco. Por otra parte, Fede Valverde está en el foco por un doble motivo. Por una parte acaba de ser padre y por otro, según diversos medios, podría ser castigado con cinco partidos por un puñetazo que le dio el pasado 8 de abril al jugador del Villarreal Álex Baena.
Al parecer, el juez instructor ha propuesto esa sanción y falta que Competición ratifique la sanción.