Comisiones Obreras ha querido responder a las afirmaciones que este pasado miércoles el presidente de la patronal regional, Ángel Nicolás, hizo durante la gala de los Premios Cecam en referencia al absentismo laboral. Nicolás, hablando del acuerdo de PSOE y Sumar para la investidura de Pedro Sánchez, explicó que si el Gobierno impone que se baje de 40 a 37,5 horas, «ni sindicatos sin empresarios podemos negociar absolutamente nada». Sin embargo, planteó que si fuera por el diálogo social y los sindicatos se sientan a plantear una bajada de la jornada laboral, los empresarios les dirían que también hay que hablar del absentismo, «que cuesta 21.000 millones de euros al año en España», apostilló.
Al respecto, la secretaria regional de Política Institucional y Salud Laboral CCOO Castilla-La Mancha, Raquel Payo, sostuvo que el absentismo laboral, «entendido como tal cuando un trabajador no va a trabajar porque no quiere o llega tarde sin justificación, es residual». Cuantificó, según estudios realizados por el sindicato, que apenas llega «a un minuto por día; a cinco minutos por semana» y explicó que la patronal cuenta como absentismo laboral cualquier circunstancia por la que el trabajador no acude a su puesto de trabajo. Es decir, vacaciones, bajas médicas, permisos de maternidad o paternidad o por fallecimiento de un familiar. Estas causas las ampara «el Estatuto de los Trabajadores o el convenio correspondiente, derechos que hemos conseguido, muchos de ellos gracias al movimiento sindical».
Payo también quiso responder al secretario general de Cecam, Mario Fernández, que habló en La Tribuna sobre siniestralidad laboral, y a quien recordó que la Ley de prevencion de riesgos laborales «marca claramente la responsabilidad empresarial como la única responsabilidad. Son los deudores de seguridad porque tienen el poder patronal y deciden sobre las condiciones del trabajo. Si el trabajador no quiere hacer un trabajador, el empresario le obliga y no les tiembla la mano», dijo.